WASHINGTON (AP) — La Corte Suprema de Estados Unidos dejó vigente la política de admisión en una secundaria pública de élite en Virginia, a pesar de las afirmaciones de que discrimina a los estadounidenses de origen asiático pese a estar bien calificados.
Un panel del tribunal federal de apelaciones de Richmond confirmó previamente la constitucionalidad de la política de admisión de la Escuela Secundaria de Ciencia y Tecnología Thomas Jefferson, frecuentemente citada entre las mejores del país.
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Los jueces Samuel Alito y Clarence Thomas discreparon de la orden que rechazaba una apelación de los padres. Básicamente, el tribunal de apelaciones dictaminó que “la discriminación racial intencional es constitucional siempre que no sea demasiado grave”, escribió Alito.
En junio, este mismo tribunal anuló políticas de admisión en colegios y universidades que tomaban en cuenta la raza de los solicitantes.
La Junta Escolar del condado Fairfax revisó el proceso de admisión en 2020 y eliminó una prueba estandarizada. La nueva política da mayor peso a los solicitantes que están en desventaja económica o que están aprendiendo inglés, pero no tiene en cuenta la raza.
Con la nueva política, en la primera generación de estudiantes de primer año aumentó el porcentaje de alumnos negros del 1% al 7% y de hispanos del 3% al 11%. Ambos grupos estuvieron muy subrepresentados durante décadas. La representación asiática disminuyó del 73% al 54%.
En 2022, un juez federal determinó que la junta escolar incurrió en un “equilibrio racial” inadmisible cuando revisó las admisiones.
Los padres inconformes dicen que esta política discrimina a los solicitantes asiático-estadounidenses que hubieran sido admitidos si el mérito académico fuera el único criterio, y que los esfuerzos para aumentar la representación negra e hispana se realizan a expensas de los asiático-estadounidenses.