Un residente de Juncos, fue sentenciado este viernes por el juez del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Pedro Delgado, a un total de cinco años y cuatro meses de prisión por robo de identidad agravado y violaciones de fraude bancario en dos casos separados, según lo anunció el fiscal federal W. Stephen Muldrow.
Según documentos judiciales, Juan Rivera Mundo, de 27 años, ideó un plan para adquirir tarjetas de débito y números PIN de personas a partir de transacciones legítimas con tarjetas de débito con la ayuda de otras personas que trabajaban como cajeros en múltiples ubicaciones comerciales en Puerto Rico que reclutó como parte de el esquema.
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Luego, el acusado utilizó equipos de dispositivos de acceso falsificados para “clonar” esas tarjetas de débito y luego las utilizó para retirar efectivo ilegalmente y realizar compras extravagantes, todo para su propio enriquecimiento y el de otros. Al hacerlo, Rivera Mundo robó números de tarjetas de débito e información de identificación personal para obtener de manera fraudulenta fondos bajo el control de una institución financiera asegurada por el gobierno federal.
Juan Rivera Mundo fue acusado originalmente el 24 de marzo de 2022. Mientras se encontraba en libertad bajo fianza en espera de juicio, Rivera Mundo participó en actividades ilegales adicionales. Luego fue acusado de la nueva conducta y arrestado el 25 de agosto de 2022. El acusado se declaró culpable de ambos casos el 9 de noviembre de 2023.
Además de la sentencia de sesenta y cuatro meses de prisión, a Rivera Mundo se le ordenó cumplir cinco (5) años de libertad supervisada y pagar una restitución por la cantidad de $18,528.60.
El acusado también fue acusado en una tercera y separada acusación federal en el Distrito de Puerto Rico el 11 de mayo de 2023, por conspiración para cometer fraude electrónico en 2020 al solicitar de manera fraudulenta un préstamo del Programa de Protección de Nómina (PPP) como parte de un plan para defraudar y obtener dinero y propiedades de la Administración de Pequeñas Empresas de los Estados Unidos y de una institución financiera. Este caso se encuentra actualmente pendiente de resolución.
El Servicio Secreto de Estados Unidos investigó los casos de fraude bancario y robo de identidad agravado. La fiscal federal adjunta Marie Christine Amy procesó los casos.