Después de lanzar ataques en represalia el fin de semana, Estados Unidos advirtió el domingo a Irán y a las milicias a las que este patrocina con fondos y armas que llevará a cabo más operativos militares en caso de que las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio sigan siendo objeto de atentados, pero señaló que no quiere una “campaña militar por tiempo indeterminado” en toda la región.
“Estamos preparados para lidiar con cualquier cosa que cualquier grupo o país trate de lanzarnos”, dijo Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden. Sullivan señaló que Irán debería anticipar “una respuesta pronta y contundente” en caso que el país —y no uno de los grupos que apoya— “elija responder directamente” en contra de Estados Unidos.
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Sullivan emitió la advertencia durante una serie de entrevistas en programas noticiosos después de que Estados Unidos y el Reino Unido atacaron el sábado 36 blancos hutíes en Yemen. Los milicianos respaldados por Irán han lanzado ataques contra embarcaciones estadounidenses e internacionales luego de que estalló la guerra entre Israel y Hamás.
Una ofensiva aérea el viernes en Irak y Siria estuvo dirigida contra milicias respaldadas por Irán y la Guardia Revolucionaria iraní, en respuesta a un ataque con drones que dejó tres soldados estadounidenses muertos en Jordania el pasado fin de semana. Washington lanzó nuevos ataques el domingo contra blancos hutíes.
“No podemos descartar que habrá futuros ataques de milicias respaldadas por Irán en Irak y Siria o de los hutíes”, dijo Sullivan, y señaló que el presidente ha indicado a sus comandantes que “también necesitan posicionarse para responder a nuevos ataques”.
Estados Unidos atribuyó el atentado del 28 de enero contra la base Torre 22 en Jordania a la Resistencia Islámica en Irak, una coalición de grupos milicianos respaldados por Irán. Teherán ha intentado distanciarse del ataque con dron, asegurando que las milicias actúan de forma independiente a sus órdenes.
Biden “no pretende una guerra más amplia”, dijo Sullivan, cuando se le preguntó sobre la posibilidad de lanzar ataques al interior de Irán que podrían expandir el conflicto en la volátil región. Pero cuando se le cuestionó sobre la posibilidad de que los iraníes agudicen la ofensiva, respondió: “Si optan por responder directamente a Estados Unidos, recibirían una pronta y contundente respuesta de nuestra parte”.
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Aunque prometió responder de “forma sostenida” a nuevos ataques contra estadounidenses, Sullivan dijo que “no lo describiría como una campaña militar por tiempo indeterminado”.
De todas formas, indicó, “pretendemos seguir llevando a cabo ataques y acciones adicionales para seguir mandando un claro mensaje de que Estados Unidos responderá cuando nuestras fuerzas sean atacadas o nuestra gente sea asesinada”.
Se tomarán más acciones, puntualizó. “Algunas de estas medidas podrán estar a la vista. Algunas podrían no verse”, añadió.
El ataque de Estados Unidos contra decenas de instalaciones en Irak y Siria alcanzó más de 85 blancos en siete ubicaciones. Entre ellos estuvieron centros de mando y control, centros de inteligencia, cohetes y misiles, depósitos de drones y municiones y otras instalaciones relacionadas con las milicias o las Fuerzas Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica, la unidad expedicionaria que maneja las relaciones entre Teherán y los grupos milicianos regionales, además de ser responsable de proveerles armamento.
Aparentemente, hasta ahora Washington se ha abstenido de atacar directamente a Irán o a altos mandos de las Fuerzas Quds dentro de su territorio.
En este momento, las fuerzas militares de Estados Unidos no tienen ninguna confirmación de que estos ataques hayan causado víctimas civiles, señaló Sullivan. “Lo que sí sabemos es que los objetivos alcanzados eran blancos absolutamente válidos desde el punto de vista de contener al armamento y al personal que atacaba a fuerzas estadounidenses. Así, estamos seguros de los blancos que impactamos”.
Algunas de las milicias han sido una amenaza para las bases estadounidenses durante años, pero los grupos intensificaron sus ataques tras estallar la guerra entre Israel y Hamás luego de que el grupo armado irrumpió en el sur de Israel el 7 de octubre, matando a 1,200 personas y tomando a otras 250 como rehenes. La ofensiva israelí contra Hamás ha dejado más de 27,000 muertos en Gaza, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud del territorio.
Los hutíes han llevado a cabo ataques con drones o misiles prácticamente a diario en contra de buques comerciales y militares que navegan por el mar Rojo y el Golfo de Adén, y han dejado claro que no tienen intención de dejar de lado su campaña a pesar del emplazamiento de una nueva fuerza internacional para proteger el paso de sus buques por esta crucial vía marítima.