Los pequeños y medianos comerciantes enfrentaron un marcado aumento en sus costos operativos durante el pasado año, lo que se traduce en menores márgenes de ganancia o precios más altos para los consumidores.
Así se desprende de una encuesta realizada en los meses de agosto y septiembre de 2023 que forma parte de un estudio sobre el impacto económico en las PYMES presentado por el Centro Unido de Detallistas (CUD) y realizado por la firma Intelligent Economics.
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Además, el estudio alertó sobre el punto crítico en que se encuentran los niveles de rentabilidad de los pequeños y medianos comerciantes lo daría paso a cierre de establecimientos comerciales de continuar el aumento en costos.
Durante la encuesta se le preguntó a los propietarios el impacto general en sus negocios. La encuesta midió el perfil de las PYMES, el aumento de costos, las decisiones que han tenido que tomar para mantener abiertos sus negocios y el sentimiento general de la economía y cómo funciona una PYME, en comparación con años anteriores a la pandemia.
El informe fue presentado en una reunión el pasado martes 16 de enero de 2024, donde estuvieron presentes el economista Gustavo Vélez, con el director ejecutivo de la Junta de Supervisión Fiscal, Robert Mujica, y German Ojeda, Municipal Afffairs & Legislative Review. Dentro de los puntos discutidos, se les presentó datos actualizados sobre la situación actual que atraviesan las PYMES, “haciendo hincapié en buscar soluciones y que las mismas sean sostenibles, ante la crisis en el sector comercial de la pequeña empresa”.
Cuando se les preguntó sobre los costos operativos en comparación con el período de enero a julio de 2022, la mayoría, aproximadamente el 33.3%, reportó un aumento en los costos operativos entre el 5% y el 10%, respecto al mismo periodo 2022.
La mayoría, 59.5%, indicó que sus costos operacionales en el primer semestre de 2023 tuvieron un aumento de hasta un 10% respecto al 2022. El 40% restante indicó que sus costos aumentaron más del 10%.
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“Para cualquier pequeña empresa, esto supone un aumento increíble, ya sea para márgenes de beneficio o precios más altos para los consumidores. El aumento puede atribuirse no sólo al aumento mayor de energía, sino también al mayor costo de los productos, la fuerza laboral y el aumento de las tasas de interés, que a su vez fue causado por la inflación actual y que está latente en todo el mundo”, dijo el CUD.
La encuesta mostró que el propietario promedio de una pequeña empresa cuenta con entre 1 y 7 empleados, ganando un salario mínimo y generando $0 a $3 millones en ventas. Los costos laborales, seguidos de la electricidad y otros gastos operativos, fueron citados como las tensiones financieras más importantes, destacando el desafío de los altos costos para las operaciones comerciales.
Además, existe desconfianza y preocupación generalizada entre los pequeños y medianos empresarios sobre las condiciones económicas futuras y los gastos laborales. “Una notable disminución de las pequeñas empresas desde 2019 sugiere que estas entidades no solo están luchando por sostener operaciones, sino también que los altos costos laborales pueden estar disuadiendo el establecimiento de nuevas empresas”.
Las preocupaciones comunes de los empresarios incluyen los costos laborales y energéticos, la confianza del consumidor, los impuestos y políticas gubernamentales, siendo los costos laborales y de electricidad particularmente onerosos. “El número de micro y pequeñas empresas seguirá reduciéndose si la situación sigue igual”.
Según la presidenta del CUD, Lourdes M. Aponte Rodríguez, el director de la Junta, Robert Mujica, expresó que existen retos a nivel económico y de carácter legal, pero que están muy conscientes de lo que se propone en la Ley Promesa. Expresaron estar prestos para trabajar con el sector comercial, para posibles propuestas que sean sostenibles, que representen cambios, permanentes, y que enriquezcan el movimiento de un crecimiento y desarrollo económico real.
Por su parte, el economista Gustavo Vélez hizo un llamado a la Junta de Supervisión Fiscal, (JSF), al gobierno de Puerto Rico y a la legislatura, a desarrollar una política pública orientada a mejorar la competitividad de las PYMES, y mejorar el clima de hacer negocios. Los datos del estudio reflejan que los niveles de rentabilidad de los pequeños y medianos comerciantes están en un punto crítico y “si los costos siguen en aumento comenzarán cierres de establecimientos comerciales. Las propias estadísticas validan que por cuatro meses consecutivos las quiebras demuestran una tendencia al alza”.
Para el presidente y fundador de Inteligencia Económica, los tres temas fundamentales a atender en el corto plazo son costos de energía, mano de obra, permisos y acceso a capital a tasas competitivas. Los esfuerzos en el corto plazo de cualquier estrategia deben ir enfocados en atender este tema.
La presidenta del CUD enfatizó en que “la mayoría de los empleadores y de negocios, enfrentan grandes retos operacionales. Nos preocupa la baja poblacional y la migración de la isla. El escenario que vivimos no es fácil, el costo de vida cada vez es más elevado. Estamos ante un sistema ineficiente, en el que hay que aunar todos los esfuerzos para lograr salir de la situación en la que nos encontramos. Las PYMES representan el 95% de los establecimientos en la Isla, y el 43.6% de los empleos generados en Puerto Rico y no podemos dejar que nuestro país sucumba ante tanto aumento”.