Los donantes a la campaña de Nikki Haley por la candidatura presidencial republicana se mostraron optimistas el miércoles, a pesar de su derrota de la víspera en Nueva Hampshire ante Donald Trump, quien también la venció la semana anterior en Iowa.
Trump regresó a Florida el martes por la noche, ufano por su triunfo, su tercero consecutivo en las primarias de ese estado.
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La campaña de Haley planea un acto de recaudación de fondos la semana próxima en Nueva York y eventos similares en febrero.
“En su discurso de anoche (Haley) habló de dos meses, y el plan de campaña es seguir adelante hasta el Supermartes”, dijo el recaudador de fondos Ozzie Palermo en alusión al martes 5 de marzo, cuando se realizan elecciones primarias simultáneamente en un gran número de estados. “Lo que pienso es que debemos enfocarnos en el próximo estado, Carolina del Sur”.
Mark Harris, el principal estratega de la comisión de acción política (Super PAC) que apoya a Haley, dijo que la candidata “tiene un camino” hacia la candidatura a pesar de los triunfos de Trump en los primeros dos estados.
En conferencia de prensa telefónica, Harris dijo que Carolina del Sur, el estado natal de Haley y el primero del sur en realizar primarias, “es donde se librará la batalla”. Señaló que la primaria abierta significa que los demócratas que optan por no participar en la primaria de su partido el 3 de febrero podrán apoyar a Haley en la republicana el 24 del mismo mes.
Trump se jacta de tener el apoyo de muchos funcionarios electos en el estado, pero Harris dijo que a Haley le interesan más los votantes.
“No serán los políticos. No serán los funcionarios del partido”, dijo Harris. “Serán los votantes. La decisión pertenece a los votantes. Esa es la ventaja de la democracia estadounidense”.
