CIUDAD JUÁREZ, México (AP) — Después de casi 9 meses de vivir en un clima extremo y gracias a una intensa campaña de grupos ecologistas que temían por su vida, la jirafa Benito salió el domingo por la noche de Ciudad Juárez —limítrofe con Texas — con destino a un parque de conservación en el centro de México, un lugar mucho más parecido a su hábitat natural y donde estará con otras jirafas.
La expectación era máxima. Una grúa levantó con extremo cuidado el contenedor con la jirafa hasta el camión mientras algunos habitantes y activistas se despedían de un animal que conquistó los corazones de la ciudad: “Te queremos Benito”.
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“Nos da un poquito de tristeza que se vaya.. pero también nos da mucho gusto. Las condiciones climáticas no son aptas para él”, aseguró Flor Ortega, una joven de 23 que visitó con frecuencia tanto a Benito, que llegó en 2023, como a la jirafa Modesto, la cual vivió en Ciudad Juárez por dos décadas y murió un año antes.
El traslado no pudo llegar en mejor momento, justo cuando un nuevo frente frío está por golpear la región. El colectivo Salvemos a Benito alertaba desde hace 10 días que al animal se le estaban congelando hasta las pestañas.
A Benito, un macho de 4 años de edad que se ha convertido en la jirafa más famosa de México, le esperan unos 2.000 kilómetros y unas 50 horas en carretera hasta su nuevo hogar, el parque Africam Safari, en el estado de Puebla.
El remolque, de más de cinco metros de alto, está especialmente diseñado para el animal y Benito se fue familiarizando con él durante todo el fin de semana, tal como se pudo ver en los videos que publicó el director del parque, Frank Carlos Camacho, en redes sociales.
Sin embargo, los que viajen por las carreteras del norte de México no verán el lunes una cabeza de jirafa que sobresalga de un camión, pues si bien la parte superior del remolque es una estructura metálica abierta, está cubierta por una lona que aísla a Benito del frío, el viento y la lluvia, pero también del ruido y el paisaje.
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“La jirafa tiene los ojos enormes, enormes, y gana altura para poder buscar depredadores en la sabana, y eso mismo tenemos que inhibir para que no tenga ninguna fuente de estrés”, indicó Camacho en uno de los vídeos.
Dentro del contenedor habrá paja, alfalfa, agua y verduras pero también cámaras de circuito cerrado, dispositivos para controlar la temperatura y bocinas que incluso le permitirán a los técnicos hablarle al animal.
Benito estará custodiado por una caravana de vehículos con autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Guardia Nacional.
“Va a estar tranquilo, va a viajar súper bien, hemos hecho esto muchas veces”, aseguró Camacho.
Este viaje supone un éxito para los ecologistas unidos en la campaña #SalvemosABenito que desde el año pasado denunciaban la situación en la que vivía la jirafa.
Benito vivía en un pequeño zoológico en medio de un clima extremo, tanto en invierno como en verano. En ocasiones se podía ver al animal agachado en busca de una pequeña sombra, la cual no hizo mucho por protegerlo del sol, la lluvia o el granizo.
Según Camacho, el estado de salud actual de Benito no es malo, aunque tiene parásitos y le lloran los ojos continuamente por el viento y el frío. Al llegar a Puebla deberá pasar una cuarentena, un proceso para terminar de adaptarse a la nueva alimentación y estará en un ambiente mucho más parecido a las sabanas africanas.
Camacho le garantizó a los juarenses que Benito estará muy bie con ellos. Una familia de jirafas le espera.
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La periodista de AP María Verza contribuyó con este despacho.