Un cargamento de medicamentos para decenas de rehenes retenidos por Hamás llegó el miércoles a Gaza luego de que Francia y Qatar mediaron el primer acuerdo entre Israel y el grupo insurgente desde noviembre pasado, cuando finalizó una tregua de una semana.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar, Majed al-Ansari, anunció el miércoles en X, anteriormente Twitter, que el cargamento había cruzado hacia la Franja de Gaza, pero no detalló si ya se habían empezado a distribuir los medicamentos.
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Un alto cargo de Hamás explicó que por cada caja enviada para los rehenes, habría 1.000 para los palestinos. El acuerdo incluye también la entrega de ayuda humanitaria para los residentes del sitiado enclave costero.
El pacto se alcanzó más de 100 después del inicio de un conflicto que no parece cerca de concluir y que ha desatado tensiones en todo Oriente Medio, donde en los últimos días se han registrado una serie de ataques y contraataques desde el norte de Irak al mar Rojo y del sur de Líbano a Pakistán.
En Gaza, los insurgentes palestinos siguen oponiendo resistencia frente a una de las campañas militares más letales de la historia reciente. Alrededor del 85% de los 2,3 millones de habitantes del territorio se han visto obligados a huir de sus hogares y Naciones Unidas dice que una cuarta parte de la población no tiene qué comer.
Israel ha prometido desmantelar a Hamás para garantizar que nunca pueda repetir un ataque como el del 7 de octubre que dio inicio a la guerra. Los insurgentes superaron las defensas fronterizas israelíes e irrumpieron en varias comunidades, matando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y capturando a unas 250 más.
Las autoridades israelíes se han comprometido además a llevar de vuelta al país a los más de 100 rehenes que continúan en Gaza luego de que Hamás liberó a casi todas las mujeres y niños que mantenía cautivos como parte de un canje por presos palestinos en noviembre.
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Hamás ha dicho que no liberará a más rehenes hasta que se alcance un alto del fuego permanente, algo que Israel y Estados Unidos — su principal aliado — han descartado.
UNA OLA DE ATAQUES EN ORIENTE MEDIO
En los últimos días, una coalición encabezada por Estados Unidos ha llevado a cabo ataques contra los rebeldes hutíes, que cuentan con el respaldo de Irán, en Yemen. Teherán atacó lo que describió como una base de espionaje israelí en el norte de Irak y a insurgentes antiiraníes en Pakistán y Siria. Además, Israel y la milicia libanesa Hezbollah han aumentado la intensidad de sus combates transfronterizos.
Grupos milicianos aliados de Irán en toda la región afirman que atacan a objetivos estadounidenses e israelíes para presionarlos para que pongan fin a la ofensiva en Gaza. La República Islámica ha alentado los ataques aunque ha evitado implicarse de forma directa, aunque pareció realizar una demostración de fuerza con sus operaciones en Siria y Pakistán.
Los hutíes han prometido que seguirán atacando la navegación internacional en el mar Rojo en lo que calificaron como un bloqueo a Israel, el cual tiene repercusiones en el comercio mundial.
Todos los bandos parecen buscar alguna forma de disuasión contra sus adversarios, pero cuanto más dure la guerra en Gaza, es más probable que uno de ellos vaya demasiado lejos y pueda desencadenar otro conflicto.
El mayor riesgo está en la frontera entre Israel y Líbano, donde el ejército israelí prometió frenar los ataques de Hezbollah para que decenas de miles de israelíes puedan regresar a sus comunidades, que fueron evacuadas en octubre. Hezbollah espera restarle presión a Gaza al forzar la movilización de soldados israelíes hacia el norte.
Las tensiones van en aumento también en la ocupada Cisjordania, donde las fuerzas israelíes han llevado a cabo operativos casi a diario, los cuales suelen resultar en tiroteos con milicianos palestinos.
Las fuerzas israelíes mataron a por lo menos 10 palestinos el miércoles en Cisjordania, incluidos cinco en el campo de refugiados Balata en el norte, informaron las fuerzas militares. Entre ese grupo se encontraba un combatiente de alto rango quien, según las fuerzas militares, era el responsable de la infraestructura miliciana y presuntamente participó en ataques recientes contra israelíes.
Cinco palestinos también fallecieron en un ataque israelí en Tulkarem, dijo el Ministerio de Salud palestino. Las fuerzas militares dijeron que atacaron a un grupo de combatientes que había comenzado a disparar y lanzar explosivos contra soldados israelíes.
Más de 360 palestinos han muerto en Cisjordania desde el 7 de octubre.
INTENSOS COMBATES EN GAZA
Israel declaró a principios de año que había desmantelado en gran medida la organización de Hamás en el norte de Gaza y que reduciría sus operaciones en la zona, centrándose en zonas urbanas densamente pobladas en el centro y sur del territorio. Más soldados israelíes se retiraron del territorio el lunes, pero aparentemente los combates no han cesado y decenas de palestinos mueren cada día.
Un ataque contra una vivienda causó la muerte de una mujer y dos niños en la localidad sureña de Rafah. Un periodista de The Associated Press vio cuando llegaron los cuerpos a un hospital cercano. Decenas de miles de personas que siguieron las órdenes de evacuación israelíes han buscado refugio en la localidad, donde se encuentra el cruce fronterizo con Egipto por donde ingresaron los cargamentos de medicinas a Gaza.
El Ministerio de Salud de Gaza informó el miércoles que durante las últimas 24 horas se llevaron 163 cadáveres a los pocos hospitales que siguen operando en el territorio, así como a 350 personas heridas. La actualización elevó la cifra de muertes por la guerra en Gaza a 24.448, con más de 60.000 heridos. La dependencia añadió que muchos otros muertos y heridos siguen atrapados bajo los escombros o no es posible llegar hasta ellos debido a los combates.
El conteo del ministerio no distingue entre víctimas civiles y combatientes y afirma que alrededor dos terceras partes de los muertos son mujeres y menores.
Israel culpa a Hamás del elevado número de víctimas civiles porque, afirma, lleva a cabo combates en zonas densamente pobladas. Por su parte, Israel sostiene que sus fuerzas han matado a unos 9.000 insurgentes, aunque no ha aportado pruebas, y que 192 de sus soldados han muerto desde el inicio de su ofensiva terrestre en Gaza.
Los milicianos palestinos siguen luchando en todo el territorio y no parece que Israel esté cerca de liberar a las decenas de rehenes que continúan en manos de Hamás. El martes se confirmó la muerte de otros dos de ellos luego de que el grupo insurgente reportó su deceso por ataques aéreos israelíes.
AYUDA PARA REHENES Y CIVILES PALESTINOS
Francia dijo que le tomó meses organizar el envío de los medicamentos. Qatar, que ejerce como mediador con Hamás desde hace tiempo, ayudó a cerrar el pacto, que proporcionará fármacos para tres meses para atender las enfermedades crónicas de 45 de los rehenes, así como otros medicamentos y vitaminas. Entre los rehenes que siguen retenidos en Gaza hay varios ancianos.
Moussa Abu Marzouk, un alto cargo de Hamás, explicó en una publicación en X, antes Twitter, que el Comité Internacional de la Cruz Roja entregará todos los medicamentos, incluyendo los destinados a los rehenes, a los hospitales operativos en todo el territorio.
Altos funcionarios de la ONU han advertido que, de no permitirse el ingreso de más ayuda, la Franja de Gaza se enfrenta a una situación generalizada de hambruna y enfermedades.
Israel aisló por completo Gaza tras el asalto de Hamás el 7 de octubre y sólo cedió bajo la presión de Estados Unidos. Señaló que ya no hay límites en el ingreso de ayuda humanitaria y que las agencias de la ONU podrían reducir las demoras al poner a disposición más trabajadores y camiones.
Pero funcionarios de la ONU afirman que la entrega de ayuda se ve obstaculizada por la apertura de muy pocos pasos fronterizos, la lentitud de las revisiones y los continuos combates en todo el territorio —todo lo cual está prácticamente bajo control de Israel.