Millones de personas en todo el este de Estados Unidos se preparaban el viernes para una mezcla invernal de precipitaciones, y se prevé que un potente sistema de tormentas ocasione nieve, lluvia helada y hielo en la región.
Se espera que el sistema llegue a Carolina del Norte el sábado por la mañana y luego se movilice por la costa noreste el fin de semana. En Filadelfia y otras ciudades podrían caer cantidades de nieve que no se habían visto en años.
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Se esperan nevadas más intensas en regiones como Poconos, en Pensilvania, así como en partes del Valle Hudson y de Nueva Inglaterra. Sin embargo, las alertas de tormentas invernales estaban vigentes en gran parte del noreste.
Chris Stachelski, del Servicio Meteorológico Nacional, dijo que las acumulaciones localizadas de nieve podrían exceder los 30 centímetros (1 pie) en áreas de mayor elevación.
En otros lugares, la preocupación es el hielo para partes de Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia Occidental.
La alcaldesa de Boston, Michelle Wu, dijo que la ciudad se estaba preparando para la tormenta de nieve, pero no esperaba que fuera un evento importante. Tampoco se esperaban marejadas ciclónicas, que suelen ser un problema con las tormentas invernales.
“Afortunadamente, esperamos que las proyecciones se mantengan en la tendencia que han tenido, que es que el clima realmente comenzará desde mañana por la tarde y hasta el domingo y, con suerte, amainará a tiempo para el lunes que comiencen las escuelas”, indicó Wu.
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La “sequía” de nevadas ha estado batiendo récords en todo el este de Estados Unidos, y esta tormenta puede poner fin a ella en algunas ciudades. En cuanto al número de días consecutivos con menos de una pulgada de nieve, Filadelfia alcanzó los 705 días hasta el viernes, superando el récord de 661 días que finalizó el 15 de diciembre de 1973.
La ciudad de Nueva York pasó 691 días hasta el viernes, superando el récord anterior de 383 días que finalizó el 21 de marzo de 1998. Baltimore alcanzó 707 días hasta el viernes, un récord; la marca previa de 672 días finalizó el 25 de diciembre de 2012.
Las temperaturas han sido más cálidas de lo normal, lo que dificulta que las precipitaciones caigan en forma de nieve. Algunas tormentas que recientemente atravesaron el noreste transportaban aire cálido del sur y humedad que caía en forma de lluvia, dijo Chris Stachelski, del Servicio Meteorológico Nacional.
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