El Partido Republicano de Colorado apeló el miércoles la decisión de la Corte Suprema estatal de que el expresidente Donald Trump es inelegible para aspirar a la presidencia, el primer paso potencial para que el máximo tribunal de Estados Unidos asuma el caso sobre el significado de una disposición constitucional de hace 155 años que impide que las personas que “participaron en una insurrección” se postulen a un cargo público.
El primer impacto de la apelación es extender la suspensión del fallo de la Corte Suprema de Colorado —alcanzado por 4 votos frente a 3—, que puso en pausa los efectos de su decisión hasta el 4 de enero, el día anterior al que se mandan imprimir las boletas para las primarias del estado, o hasta que se haya resuelto una apelación ante la Corte Suprema federal. Trump mismo ha dicho que también planea apelar el fallo ante el máximo tribunal de la nación.
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La Corte Suprema de Estados Unidos nunca ha emitido una determinación en torno a la Sección 3 de la 14ta Enmienda, que fue añadida después de la Guerra Civil con el fin de impedir que exconfederados regresaran al gobierno. Dice que cualquiera que juramentó “defender” la Constitución y luego “haya tomado parte en alguna insurrección” no puede ejercer un cargo público.
El máximo tribunal de Colorado determinó que eso es aplicable a Trump tras el papel que desempeñó en el ataque del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio federal, con el que se pretendía impedir la certificación de la victoria del presidente Joe Biden en los comicios presidenciales de 2020. Fue la primera ocasión en la historia del país que la cláusula fue utilizada para bloquear la campaña de un aspirante a la presidencia.
“La Corte Suprema de Colorado ha retirado al candidato republicano puntero de las boletas de las primarias y de las elecciones generales, modificando en lo fundamental el rumbo de la democracia estadounidense”, escribieron los abogados del partido el miércoles.
“A menos que se revoque la decisión de la Corte Suprema de Colorado, cualquier votante tendrá la facultad de demandar para descalificar a cualquier candidato político, en Colorado o en cualquier otra jurisdicción que siga su ejemplo. Esto no sólo distorsionará las elecciones presidenciales de 2024, sino que en adelante sumirá a los tribunales en controversias políticas sobre nebulosas acusaciones de insurrección”, añadieron.
Se prevé que la Corte Suprema de Estados Unidos aborde el caso, ya sea después de la apelación del Partido Republicano de Colorado o de la propia apelación de Trump. Si Trump no es incluido en la papeleta de Colorado, tendría un efecto mínimo en su campaña porque no necesita del estado, que perdió por 13 puntos porcentuales en 2020, para ganar el Colegio Electoral en las elecciones presidenciales. Pero podría abrir la puerta para que los tribunales o los funcionarios electorales lo eliminen de la papeleta en otros estados en los que sí necesita ganar.
