Tres rehenes israelíes que fueron baleados por error por las tropas israelíes en la Franja de Gaza ondeaban una bandera blanca y estaban sin camiseta cuando fueron asesinados, declaró el sábado un responsable militar israelí.
Es probable que la indignación por los asesinatos por error aumente la presión sobre el gobierno israelí para que reanude las negociaciones con Hamás, mediadas por Qatar, sobre el intercambio de más rehenes por palestinos encarcelados en Israel. Hamás ha condicionado la liberación de más rehenes a que Israel detenga su devastadora campaña aérea y terrestre en la Franja de Gaza.
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Un oficial de Hamás, Osama Hamdan, reiteró el sábado que no habrá más liberaciones de rehenes antes de que finalice la guerra e Israel acepte las condiciones de Hamás para el canje. Hamdan, miembro del buró político, el organismo que toma las decisiones de la milicia, dijo que desconocía los informes no confirmados sobre una reunión entre funcionarios israelíes y qataríes relativos a un posible canje.
El relato de cómo murieron los tres rehenes también suscitó dudas sobre la conducta de las tropas terrestres israelíes. Los palestinos denunciaron en varias ocasiones que los soldados israelíes abrieron fuego cuando los civiles intentaban huir para ponerse a salvo.
El oficial militar, que habló bajo condición reglamentaria de anonimato, dijo que era probable que los rehenes hubieran sido abandonados por sus captores o hubieran escapado. El comportamiento de los soldados fue “contrario a nuestras normas de combate”, dijo el oficial, y estaba siendo investigado al más alto nivel.
Los tres rehenes, todos ellos jóvenes de unos 20 años, murieron el viernes en la zona de Shijaiyah, en Ciudad Gaza, donde las tropas han librado intensos combates con militantes de Hamás en los últimos días. Se encontraban entre las más de 240 personas tomadas como rehenes durante una incursión sin precedentes de Hamás en Israel el 7 de octubre, en la que murieron unas 1.200 personas, en su mayoría civiles. El ataque desencadenó la guerra.
Cientos de manifestantes bloquearon la principal autopista de Tel Aviv a última hora del viernes en una manifestación espontánea que pedía el regreso de los rehenes. La situación de los rehenes ha dominado el discurso público en Israel desde el ataque del 7 de octubre. Sus familias han liderado una poderosa campaña pública para exigir al gobierno que haga más para traerlos de vuelta a casa.
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Hadas Kalderon, cuya expareja sigue secuestrada después de que sus dos hijos adolescentes fueran liberados en noviembre, afirmó que el gobierno israelí debe pagar cualquier precio para liberar a todos los rehenes. “Hacer un trato, ahora, es lo que estoy diciendo. Ayer, ahora no”, dijo.
El oficial militar dijo que los tres rehenes habían salido de un edificio cercano a las posiciones de los soldados israelíes. Ondeaban una bandera blanca y no llevaban camiseta, posiblemente para señalar que no suponían una amenaza.
Dos fueron abatidos inmediatamente, y el tercero volvió corriendo al edificio gritando ayuda en hebreo. El comandante dio orden de alto el fuego, pero otra ráfaga de disparos mató al tercer hombre, según el oficial.
Los medios de comunicación israelíes ofrecieron un relato más detallado. El diario de gran tirada Yediot Ahronot informó el sábado que, según una investigación sobre el incidente, un francotirador identificó a los tres rehenes como sospechosos cuando salieron del edificio, a pesar de que no iban armados, y disparó a dos de los tres.
Los soldados siguieron al tercero cuando corrió hacia el interior del edificio y se escondió, gritándole que saliera y al menos un soldado le disparó cuando emergió de una escalera, dijo Yediot Ahronot.
El periódico israelí Haaretz dio una versión similar basada en una investigación preliminar, afirmando que los soldados que siguieron al tercer rehén hasta el edificio creían que era un miembro de Hamás que intentaba hacerles caer en una trampa.
El sábado, el Foro de Familiares de Rehenes y Personas Desaparecidas aseguró que habían matado otro rehén en Gaza, a quie identificó como Inbar Hayman, de 27 años.
Hamás liberó a más de 100 rehenes a cambio de prisioneros palestinos durante un breve cese del fuego en noviembre. Casi todos los liberados por ambas partes eran mujeres y menores. Las conversaciones sobre nuevos canjes fracasaron y Hamás solicitó la liberación de más prisioneros veteranos a cambio de las mujeres soldados que tiene retenidas.