Las autoridades francesas abrieron una investigación por el asesinato de un turista filipino-alemán de 23 años que fue apuñalado la noche del sábado cerca de la Torre Eiffel, presuntamente por un hombre que había estado bajo vigilancia por sospecha de radicalización islámica.
En una conferencia de prensa, el fiscal antiterrorista Jean-Francois Ricard dijo que el sospechoso, Armand Rajabpour-Miyandoab, podría enfrentar una acusación preliminar de asesinato en relación con una empresa terrorista. Señaló que Rajabpour-Miyandoab es un ciudadano francés que se encuentra bajo custodia policial.
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Rajabpour-Miyandoab grabó un video antes del ataque en que juraba lealtad al grupo Estado Islámico y expresaba su apoyo a los extremistas islámicos que operan en diversas zonas, como África, Irak, Siria, el Sinaí egipcio, Yemen, Irán y Pakistán, detalló Ricard.
El video, en árabe, fue publicado en la cuenta de Rajabpour-Miyandoa en X, antes Twitter, donde sus últimas publicaciones incluían referencias a la guerra entre Israel y Hamás, agregó el fiscal.
De momento se desconoce su Rajabpour-Miyandoab cuenta con un abogado. Un mensaje enviado el domingo a la fiscalía en busca de comentarios no ha sido respondido.
Ricard explicó que Rajabpour-Miyandoab nació en 1997 en Neuilly-Sur-Seine, a las afueras de París, en una familia sin afiliación religiosa. Se convirtió al islam a los 18 años y rápidamente se adhirió a la ideología extremista islámica, dijo.
En 2016, había planeado unirse al grupo Estado Islámico en Siria. Ese mismo año fue condenado y encarcelado durante cuatro años, hasta 2020, acusado de planear actos violentos. Estaba bajo tratamiento psiquiátrico y figuraba en una lista especial de radicales temidos, confirmó el fiscal.
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Desde que finalizó un periodo de libertad condicional a principios de este año durante el cual recibió atención psiquiátrica obligatoria, Rajabpour-Miyandoab fue puesto bajo la vigilancia de los servicios de inteligencia, de acuerdo con Ricard. Su madre había expresado en octubre “preocupación” por el aislamiento de su hijo, pero no se encontraron pruebas que pudieran haber dado lugar a un proceso penal, añadió.
Otras tres personas del entorno y la familia de Rajabpour-Miyandoab han sido detenidas por la policía para ser interrogadas, dijo Ricard.
El atentado, aparentemente aleatorio, perpetrado el sábado por la noche cerca de la Torre Eiffel, ha suscitado una especial preocupación en la capital francesa a menos de un año de que acoja los Juegos Olímpicos, cuya ceremonia inaugural tendrá lugar a orillas del río en un arranque escénico sin precedentes en el corazón de París.
En una muestra de esa preocupación, la primera ministra, Elisabeth Borne, convocó una reunión para el domingo por la tarde con los principales ministros y funcionarios encargados de la seguridad para una “revisión total” de las medidas en vigor y el manejo de los “individuos más peligrosos”, informó su oficina.
Tras matar al turista, el agresor cruzó el puente hacia la margen derecha de la ciudad e hirió con un martillo a dos personas, un británico y un francés, según las autoridades. Ricard dijo que ambos fueron dados de alta el domingo.
Un video publicado en internet mostraba a agentes de policía, con las armas desenfundadas, acorralando a un hombre vestido de negro, con el rostro cubierto y lo que parecía ser un cuchillo en la mano derecha.
El sospechoso gritó “Allahu Akbar” (Dios es grande) y un agente de policía le disparó dos veces con un arma de electrochoques antes de arrestarlo, indicaron las autoridades.
Interrogado por la policía, el sospechoso expresó su angustia por la muerte de musulmanes, sobre todo en Afganistán y los territorios palestinos, y afirmó que Francia era cómplice, dijo Darmanin.