La agencia estatal de Perú que estudia los glaciares anunció el miércoles que el país sudamericano perdió más de la mitad de su superficie glaciar en poco más de medio siglo y que 175 glaciares se extinguieron solamente en el periodo 2016-2020 a causa del cambio climático.
El factor que causa mayor impacto “es el incremento de la temperatura media global que ocasiona el acelerado retroceso” de los glaciares, sobre todo, de los de zonas tropicales, explicó por teléfono a The Associated Press Jesús Gómez, director de investigaciones en glaciares del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem).
PUBLICIDAD
El Inaigem presentó el miércoles un inventario nacional de glaciares. “En 58 años se ha perdido el 56,22% de la cobertura glaciar registrada en 1962″, cuando se realizó el primer inventario de glaciares, dijo Mayra Mejía, una glacióloga y funcionaria del Inaigem durante la presentación.
Pero añadió que en los cuatro años que van desde 2016 a 2020 se perdieron 175 glaciares en unos 67,8 kilómetros cuadrados.
Mejía recordó que existen algunas cordilleras donde los glaciares casi han desparecido como Chila, que ha perdido 99,79% de su superficie glaciar. Chila es clave porque desde el glaciar bajan las primeras aguas que dan origen al río Amazonas, el más largo y caudaloso del mundo.
La ministra del Ambiente, Albina Ruíz, dijo que si bien no se puede evitar la pérdida de glaciares con el paso del tiempo, sí se puede reducir la velocidad en la cual se están perdiendo, “generando menos contaminación, ampliando las áreas verdes, evitando los incendios forestales y recordando que la montaña nos provee vida”.
A Perú le quedan 1.050 kilómetros cuadrados de cobertura glaciar que representan cerca del 44 % de lo que se registró en 1962.
PUBLICIDAD
Gómez, el director de investigaciones en glaciares, indicó que el impacto del cambio climático y la actividad de los seres humanos no sólo afecta a Perú “sino a glaciares de latitudes medias e incluso en los polos de la tierra donde se están perdiendo grandes masas de hielo”.
De acuerdo al Inaigem, los glaciares son reservas de agua en forma de hielo que permiten contar con el líquido en épocas secas. Su retroceso afecta a la provisión de agua que alimenta y sostiene los pastizales y bosques nativos. De esta forma, animales silvestres que se alimentan de la flora de zonas altas ven en riesgo su existencia.
Beatriz Fuentealva, presidenta del Inagem, recordó que la pérdida de glaciares incrementa los riesgos para quienes viven en zonas más bajas, como ocurrió en 1970 cuando una enorme capa de hielo del nevado Huascarán, en los Andes del norte, se desprendió tras un terremoto de 7,9 y cayó sobre una laguna provocando una avalancha de lodo que destruyó la ciudad de Yungay y dejó más de 20.000 muertos.