El legislador antiislámico de extrema derecha Geert Wilders se encaminaba el miércoles a una victoria abrumadora en los comicios parlamentarios de Holanda, en una de las mayores sorpresas políticas en la política holandesa desde la Segunda Guerra Mundial y que sin duda generará conmoción en toda Europa.
El desenlace lo coloca en posición de encabezar conversaciones para formar una nueva coalición gobernante y posiblemente convertirse en el próximo primer ministro del país en una época de agitación política en gran parte del continente.
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El sondeo a boca de urna, dado a conocer por la televisora nacional NOS, indicó que el Partido por la Libertad de Wilders ganó 35 bancas de un total de 150 en la cámara baja del Parlamento, más del doble que las 17 que obtuvo en las últimas elecciones.
“Me tuve que pellizcar el brazo”, declaró.
“Los votantes dijeron: ‘estamos hartos de ello. Hartos hasta las náuseas’”, dijo un Wilders jubiloso, y señaló que ahora se encuentra en una misión para poner fin al “tsunami de asilo”, refiriéndose al tema migratorio que predominó en las campañas.
Exhortó también a otros partidos a participar en forma constructiva en las conversaciones para forjar una coalición.
Una alianza integrada por el Partido Laborista de centro-izquierda y el Izquierda Verde, que se pronostica obtenga 26 escaños, fue la que se ubicó más cerca del Partido por la Libertad.
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El programa electoral de Wilders incluye exhortaciones para efectuar un referendo con el fin de determinar si Holanda sigue en la Unión Europea o no, un alto total a la recepción de solicitantes de asilo y el rechazo a los migrantes en las fronteras holandesas.
Es también partidario de una “deislamización” de Holanda, aunque en esta campaña se mostró más moderado en su posición frente al islam que en el pasado.
“Los holandeses volverán a ser los número 1″, declaró Wilders. “El pueblo debe recuperar su nación”.
Pero el legislador, que en el pasado ha sido tildado de ser una versión holandesa del exmandatario estadounidense Donald Trump, tendría primero que formar un gobierno de coalición antes de que pueda asumir el poder.