El líder comunitario, Jorge Echevarría, solicitó este martes, al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) que emita una orden de cese y desista contra los dueños y operadores de las casas botes en La Parguera, quienes alegadamente pretenden este próximo fin de semana inaugurar el encendido navideño en las estructuras que están mar afuera dentro del predio de la Bahía de La Parguera, la cual es parte del ecosistema de la Bahía Fosforescente.
“Hemos escuchado al alcalde de Lajas Jay Martínez promoviendo un evento del encendido navideño en las casas flotantes o casas botes enclavadas permanentemente en la Bahía de La Parguera. Es importante señalar que esta actividad contrasta con la protección del mangle rojo (rhizophora mangle) y el organismo unicelular dinoflagelado (pyrodinium bahamense), responsable de la luz o bioluminiscencia en lugares como La Parguera. El encendido que se pretende auspiciar es algo que va en contra de la protección del ecosistema que requiere ciertas condiciones físicas, químicas, biológicas y ecológicas que tienen que existir para que ocurra el fenómeno de la bioluminiscencia, o iluminación por medios biológicos, como ocurre en Bahía Mosquito en Vieques, La Parguera y Moncio José en Lajas y Laguna Grande en Fajardo, por lo cual Puerto Rico es uno de los pocos lugares en el mundo en tener bahías bioluminiscentes”, señaló Echevarría en declaraciones escritas.
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El también líder del Partido Popular Democrático (PPD) dijo que le corresponde al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y a su secretaria, Anaís Rodríguez Vega emitir una orden de cese y desista para que se detenga la acción de iluminar las casas botes enclavadas en el mangle rojo en la Bahía de La Parguera.
“Esta agencia de gobierno tiene la responsabilidad de proteger nuestros recursos naturales, por lo que le corresponde tomar acción inmediata para evitar un desastre ecológico en la máxima atracción turística en el sur oeste de Puerto Rico”.
“Sin embargo, la Bahía Bioluminiscente en La Parguera se encuentra bajo varias amenazas: sedimentos provenientes de las rutas de acceso, un incremento continuo de visitantes, algunos de los cuales dejan desperdicios y otros contaminantes, y, lo que resulta más evidente, la creciente iluminación de los alrededores. Sabemos que la iluminación nocturna combinada de las viviendas existentes y en construcción, la iluminación vial y la institucional arrojan y reflejan una cantidad importante de luz sobre este recurso natural tan valioso. Es importante saber que la bahía de La Parguera tiene que estar libre de todos estos contaminantes, por lo que es vital que haya en los alrededores de la bahía un ecosistema compatible. Se debe evitar la construcción de nuevas casas o estructuras y el cero depósito de contaminantes químicos en sus aguas. Muchos de los líquidos depositados al mar los cuales son generados en las casas flotantes son compuestos mortales para el microorganismo responsable de los bioluminiscentes. Para que el ser humano pueda percibir el maravilloso fenómeno de la bioluminiscencia, no puede haber luz artificial en una magnitud tal que compita con el fenómeno. Consideremos que solamente la luz arrojada por la luna llena es suficiente para reducir de forma importante la percepción de la luz originada por los dinoflagelados. El capricho de ubicar “guirnaldas navideñas” con miles de bombillas alrededor de las casas flotantes es un reto o desafío al ecosistema que rodea a los microorganismos unicelulares dinoflagelados responsables del fenómeno de la bioluminiscencia. Corresponde al DRNA tomar acción preventiva que proteja la destrucción o desaparición de este fenómeno natural que llama la atención de miles de turistas que visitan el segundo sector turístico de Puerto Rico, como lo es La Parguera de Lajas”, argumentó el líder lajeño.
Por su parte, la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Anaís Rodríguez Vega, confirmó que la actividad no cuenta con una solicitud formal por lo que tendrá que intervenir el Cuerpo de Vigilantes.
“Esta medida asegura la protección de nuestros valiosos recursos naturales y el cumplimiento de las leyes que los resguardan”, lee la comunicación del DRNA.
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“El DRNA recuerda a la comunidad y organizadores de eventos que cualquier actividad en áreas naturales protegidas debe obtener la autorización correspondiente del Departamento, conforme a las Leyes y Reglamentos que administra el DRNA; en especial el Reglamento 8013. Este reglamento es esencial para la administración responsable de las áreas protegidas y para asegurar que las actividades no comprometan la integridad ecológica de estos espacios vitales”, indicó la secretaria en declaraciones escritas.
La secretaria indicó que para llevar a cabo eventos que respeten la armonía ambiental y cumplan con la normativa vigente, el DRNA está dispuesto a brindar la orientación necesaria para facilitar el cumplimiento de los procedimientos requeridos; como han hecho Cabo Rojo, Salinas y San Juan.