El escritor peruano Mario Vargas Llosa regresó a Puerto Rico, luego de 17 años, para reflexionar sobre su conversión del comunismo al liberalismo, mediante un recorrido por distintas etapas de su vida que fueron fundamentales para establecer su inclinación política.
El ganador del Premio Nobel de Literatura 2010 fue el orador invitado en la celebración del décimo aniversario del Centro de Renovación Económica, Crecimiento y Excelencia (Centro CRECE), fundado por el exgobernador Luis Fortuño Burset.
Vargas Llosa aclaró que el significado de la palabra “liberalismo” se diferencia en América Latina y en el mundo anglosajón. La definición que Vargas Llosa le atribuye es la que entiende el concepto como “la defensa del individuo al poder externo del Estado y la igualdad para ante la ley; el Estado de derecho y el conjunto de principios para proteger a la persona, su vida, su libertad, y su propiedad frente a cualquier abuso”.
Asimismo, el también periodista, de 87 años de edad, expresó que, desde la primera vez que visitó Puerto Rico, en 1969, ha sentido mucho cariño hacia la isla, “cuyos escritores he leído con gusto y admiración en distintas épocas de mi vida”.
“A la distancia, he seguido seducido por sus encantos, incluida su manera de hablar el español, su dualidad cultural, sus intensas y vibrantes vidas democráticas, y preocupado, por supuesto, periódicamente por sus dificultades económicas y sus conflictos políticos”, dijo el escritor de la novela ‘La ciudad y los perros’ (1963).
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El novelista comenzó hablando sobre la dictadura de Manuel Arturo Odría Amoretti, en Perú, que inció en 1948 con un golpe de estado, cuando Vargas Llosa tenía 12 años y estudiaba en el Colegio La Salle de Lima.
Odría Amoretti estableció una dictadura de ocho años, conocida como El Ochenio, que, según el escritor, marcó a toda su generación. Vargas Llosa retrató dicho régimen en su novela ‘Conversación en La Catedral’ (1969).
“Creo que, en la raíz de mi liberalismo, hay una objeción a todo abuso de autoridad y de poder, a toda forma de dictadura y de régimen vertical”, sostuvo.
Al presentar al novelista, Fortuño Burset dijo que “en este momento, (Vargas Llosa) es uno de esos faros de luz en la lucha por la democracia liberal que hoy vivimos en Puerto Rico, y que hay veces que no nos damos cuenta de que lo que tenemos, tenemos que preservarlo”.
Vargas Llosa estudió en la Universidad de San Marcos en Perú, y militó, durante su primer año, en una organización clandestina comunista “donde aprendí materialismo histórico y materialismo dialéctico, pero donde descubrí que había en mí algo que se resistía a aceptar el dogmatismo que reinaba en esa organización”.
Luego de que, en 1971, el poeta Herberto Padilla fuera encarcelado por haber criticado al gobierno cubano, un grupo de escritores publicó un manifiesto, cuyo texto fue redactado por Vargas Llosa. “Hubo escritores que se negaron a firmarlo, y eso puso de manifiesto que había un división entre quienes estaban dispuestos a dar el paso definitivo y quienes preferían evitar problemas con Cuba”, dijo el novelista, quien explicó que, tras la publicación de un segundo manifiesto, se “terminó de partir en dos el mundo intelectual”.
“Sentí, en cierta forma, una liberación. Había recuperado mi libertad, es decir, la libertad de decir exactamente lo que pienso y de no hacer concesiones en las cosas importantes, ni aceptar el chantaje de ejercer la libre expresión en una forma de dar armas al enemigo”, continuó.
Vargas Llosa culminó su mensaje haciendo hincapié en que es indispensable seguir batallando a favor de las ideas de la libertad, “convencidos de que solo ellas traerán el desarrollo en América Latina”.
El Centro CRECE es una organización sin fines de lucro que tiene como misión promover la autosuficiencia, el crecimiento económico y el bienestar social en la isla, a través de la publicación de estudios económicos sobre el clima de hacer negocios, y conferencias y adiestramientos sobre emprendimiento.
La entidad opera diez programas dirigidos a distintas poblaciones, como jóvenes, padres, maestros, empresarios, servidores públicos, entre otros.
Conforme a su Reporte de impacto, el Centro CRECE ha capacitado a 5,600 jóvenes empresarios en autosuficiencia y economía, además de adiestrar a 60 empleados municipales sobre el libre mercado y estrategias para reducir la burocracia gubernamental. Asimismo, ha orientado a 155 estudiantes de escuela superior y universitarios sobre el valor de la empresa libre, y ha presentado los conceptos básicos del emprendimiento y el mercado libre a 2,300 mentores.