Los republicanos eligieron a Mike Johnson como su más reciente nominado para presidente de la Cámara de Representantes la noche del martes, horas después de que su selección previa, el representante Tom Emmer, se retiró abruptamente luego de que Donald Trump expresó su oposición y los miembros de línea dura del partido se negaron a brindarle su apoyo.
Johnson, un miembro de menor rango de la cúpula republicana en la cámara baja, se convierte en el cuarto nominado por el Partido Republicano después de que Emmer y otros más fracasaron en lo que se ha convertido en un absurdo ciclo de disputas internas desde la destitución de Kevin McCarthy, en momentos en que distintas facciones republicanas luchan por el poder.
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Los miembros de línea dura no aceptan a un presidente de la cámara baja más convencional, y los conservadores moderados no quieren a un intransigente. Durante una votación interna, Johnson obtuvo una mayoría, pero antes de la votación en el pleno de la cámara baja el miércoles, necesitará del respaldo de casi todos los republicanos para acceder al cargo.
“¡Mike! ¡Mike! ¡Mike!”, gritaron los legisladores durante la conferencia de prensa posterior, rodeando a Johnson y posando para selfies en muestra de apoyo.
Luego de tres semanas, los republicanos siguen sin llegar a un acuerdo, lo que para algunos podría ser una enorme humillación mientras que otros ven los desarrollos como muestra de la más pura democracia, aunque lejos de ser un ejemplo de cómo debería funcionar la Cámara de Representantes.
Ansiosos y agotados, los legisladores republicanos están desesperados por avanzar. “Una crítica bastante lamentable al estado actual de gobernanza”, dijo el representante republicano Steve Womack. “Tal vez al cuarto o quinto o sexto o décimo intento lo hagamos bien”.
Después de renunciar a la nominación, Emmer abandonó rápidamente el edificio donde se había reunido en privado con los republicanos. Más tarde declaró desde el Capitolio que la oposición de Trump no afectó su decisión de retirarse.
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“Tomé mi decisión basándome en mi relación con la conferencia”, comentó, en referencia a la mayoría del Partido Republicano. Dijo que apoyará a quien surja como nuevo nominado. “Lo lograremos”.
Por su parte, Trump dijo a su salida de un tribunal de Nueva York donde enfrenta cargos de fraude empresarial que su “falta de apoyo” debe haber tenido un impacto en la candidatura de Emmer.
“No era MAGA”, dijo Trump, quien es el favorito para ganar la candidatura del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2024, usando las siglas de su lema de campaña “Make America Great Again” (Hagamos grande a Estados Unidos otra vez).