La violencia mortal ha aumentado en Cisjordania mientras el ejército israelí persigue a milicianos palestinos tras el ataque de Hamás desde Gaza, con más de 90 palestinos muertos en el territorio ocupado por Israel en las últimas dos semanas, principalmente en enfrentamientos con tropas israelíes.
La violencia amenaza con abrir otro frente en la guerra que ya lleva dos semanas y ejerce presión sobre la Autoridad Palestina reconocida internacionalmente, que administra partes de Cisjordania y es profundamente impopular entre los palestinos, en gran parte porque coopera con Israel en materia de seguridad.
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El recuento incluye a seis palestinos muertos en incidentes separados el domingo, incluidos dos que fallecieron en un ataque aéreo contra una mezquita en el volátil campo de refugiados de Yenín que, según Israel, estaba siendo utilizada por milicianos. Israel llevó a cabo un ataque aéreo durante una batalla en otro campo de refugiados de Cisjordania la semana pasada, en el que murieron 13 palestinos, entre ellos cinco menores, y un miembro de la policía fronteriza paramilitar de Israel.
Israel rara vez utiliza su poder aéreo en la ocupada Cisjordania, incluso cuando ha bombardeado Gaza —gobernada por Hamás— desde que el grupo armado irrumpió en la frontera el 7 de octubre.
Más de 1,400 personas han muerto en Israel desde que comenzó la guerra, en su mayoría civiles fallecidos en el ataque inicial de Hamás. El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, dice que más de 4,300 palestinos han muerto.
El ministerio palestino informó que 91 palestinos han muerto en Cisjordania desde el 7 de octubre. En el resto del año previo al ataque de Hamás, 197 palestinos murieron, según un recuento de The Associated Press.
Además de las redadas, han muerto palestinos en violentas protestas antiisraelíes y, en algunos casos, en ataques de colonos judíos.
Israel tomó medidas drásticas sobre el territorio inmediatamente después del ataque de Hamás, cerrando cruces y puestos de control entre ciudades palestinas. Israel dice que sus fuerzas han detenido a más de 700 sospechosos en Cisjordania, incluidos 480 miembros de Hamás, desde el inicio de las hostilidades.
