Unos 150 estudiantes puertorriqueños que forman parte del programa de educación especial del Departamento de Educación (DE) podrán contar con intérpretes de lenguaje de señas en sus escuelas tras la aprobación del Proyecto de la Cámara 620.
La senadora por acumulación del Partido Nuevo Progresista (PNP), Keren Riquelme Cabrera, explicó que la iniciativa enmienda el inciso uno del Artículo 4 de la Ley 173-2018, mejor conocida como “Carta de Derechos de la Comunidad Escolar Sorda o con Impedimento Auditivo en Puerto Rico”.
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El P.C. 620 dispone que Educación asignará y proveerá a los alumnos sordos la opción de tener un intérprete de lenguaje de señas cuando se establezca la necesidad en las áreas educativas, sociales y recreativas.
“La comunidad sorda en Puerto Rico es bien importante, así como los estudiantes con necesidades auditivas (...) El Proyecto de la Cámara 620 se convirtió en la Ley 104-2023 para así facilitar que todo estudiante sordo pueda contar con un intérprete de señas en al aula escolar”, comentó la líder novoprogresista en declaraciones escritas.
De acuerdo con la Ley 104-2023, las personas con impedimentos auditivos podrán tener acceso a un intérprete de lenguaje de señas desde el primer día de clases del año escolar. Se establece, además, que “hasta donde sea viable, se retendrá a la misma persona asignada como intérprete de lenguaje de señas durante todo el tiempo que el estudiante sordo esté bajo el programa de educación especial y requiera del servicio”.
Según el subsecretario de Asuntos Académicos del DE, Ángel Toledo López, la comunidad sorda escolar en Puerto Rico asciende a 157 estudiantes. Además, datos de la agencia confirman que en el año escolar 2019-2020, había cerca de 476 alumnos con impedimento auditivo o visuales matriculados en el sistema.
De acuerdo con un estudio publicado en 2022 por el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, se estima que en el año 2019 en el País vivían 228,421 adultos, de 18 años o más de edad, sordos o con dificultad auditiva, lo que representa el 8.5% de la población adulta.
