WASHINGTON (AP) — Sin una estrategia clara, sin un apoyo seguro y sin mucho tiempo para evitar un cierre del gobierno, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, prometió hoy, miércoles, que no renunciaría a convencer a sus colegas para aprobar un proyecto de ley de financiación temporal en la cámara baja de Estados Unidos.
Pero los legisladores que vigilan y esperan a que el asediado líder cumpla, están considerando otras opciones.
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El presidente republicano insistió, a su llegada al Capitolio para otra agotadora jornada de negociaciones, en que aún estaba a tiempo de ganarse a los conservadores de línea dura y mantener la financiación del gobierno antes de que se agote el dinero a fin de mes.
“No estamos a 30 de septiembre, el juego no ha terminado”, dijo McCarthy a los periodistas.
Pero incluso, si McCarthy es capaz de lograr lo aparentemente imposible y unir a su casi ingobernable mayoría republicana en la Cámara de Representantes en torno a un plan de gasto conservador, la victoria sería efímera. El proyecto de ley de la extrema derecha, con fuertes recortes del 8% en muchos servicios, sería rechazado por el Senado, donde los demócratas tienen el control, pero incluso los republicanos rechazan las severas reducciones de la Cámara de Representantes.
Al otro lado del Capitolio, el líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, inició la sesión intentando sacar adelante un plan bipartidista.
El Senado se preparaba para celebrar una votación de prueba hoy para tratar de superar su propio flanco de derecha dura de senadores del Partido Republicano que están tratando de impedir la consideración de un popular paquete bipartidista de proyectos de ley de defensa y asignaciones militares. Los senadores del Partido Republicano se unen a los republicanos de la Cámara de Representantes en la lucha por reducciones más pronunciadas.
“Es un recordatorio más de que en ambas cámaras, un pequeño grupo de republicanos de extrema derecha están decididos a paralizar los engranajes del gobierno”, aseguró Schumer.
