El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dijo que abrió una investigación para un posible juicio político contra el presidente Joe Biden, cediendo a la creciente presión del expresidente Donald Trump y sus aliados en lo que se perfila como un enfrentamiento entre el Congreso y la Casa Blanca en año electoral.
En un comunicado el martes, McCarthy dijo que las investigaciones de la Cámara de Representantes sobre la familia Biden este año han descubierto una “cultura de corrupción” que exige una revisión más profunda.
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“Estas son acusaciones de abuso de poder, obstrucción y corrupción”, dijo McCarthy.
McCarthy dijo que ordenará a los presidentes de las comisiones de Justicia, Supervisión y Reforma y Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes que dirijan la investigación del proceso de juicio político. Los paneles han trabajado juntos durante meses en varias investigaciones relacionadas con la familia Biden y aún no han conectado al presidente directamente con ninguna de ellas.
La Casa Blanca calificó el esfuerzo como “política extrema en su peor expresión”.
“Los republicanos de la Cámara de Representantes han investigado al presidente durante nueve meses y no han encontrado evidencia de mala conducta”, dijo en un comunicado Ian Sams, portavoz de la Casa Blanca. “Sus propios miembros republicanos lo han dicho”.
He aquí una mirada a lo que sucederá a continuación a medida que los republicanos de la Cámara de Representantes se acercan cada vez más a posibles cargos para un juicio político contra Biden:
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¿Qué es una investigación de juicio político y destitución?
Una investigación de juicio político y destitución es una indagación sobre posibles irregularidades cometidas por un funcionario federal, como el presidente de Estados Unidos, funcionarios del gabinete o jueces. El proceso está redactado en la Constitución y es el control más poderoso que tiene el Congreso sobre el Poder Ejecutivo.
Si bien la Cámara de Representantes tiene el poder de acusar a un funcionario federal, sólo el Senado tiene la capacidad de condenar y destituir a un individuo de su cargo.
Hasta la fecha, ningún presidente ha sido expulsado de la Casa Blanca mediante un juicio político. Pero el expresidente republicano Richard Nixon renunció en 1974 cuando la cámara baja se preparaba para votar sobre la resolución que contenía los cargos de destitución en su contra.
¿Por qué los republicanos van tras Biden?
Desde que obtuvieron la mayoría en enero, los republicanos de la Cámara de Representantes han investigado agresivamente a Biden y a su hijo, afirmando sin pruebas que participaron en un plan de tráfico de influencias. Las acusaciones hacen eco de las que el expresidente Donald Trump ha hecho durante años contra Biden y su familia.
Los republicanos han centrado mucha de su atención en una pista no verificada que recibió el FBI sobre un presunto plan de soborno que involucraba a Biden cuando era vicepresidente. La denuncia de soborno, que surgió en 2019 y fue parte del primer juicio político a Trump, se relaciona con la acusación de que Biden presionó a Ucrania para que despidiera a su fiscal principal para detener una investigación sobre Burisma, la empresa de petróleo y gas en cuyo consejo estaba Hunter Biden, hijo de Biden.
Los demócratas han reiterado que el Departamento de Justicia investigó la afirmación sobre Burisma cuando Trump era presidente y cerró el asunto después de ocho meses, al encontrar “pruebas insuficientes” para seguir adelante. Otros países también presionaron para que se despidiera al funcionario ucraniano al considerarlo corrupto. Y un exsocio de Hunter Biden ha testificado ante el Congreso que la acusación de soborno es falsa.
No obstante, tres comités de la Cámara de Representantes han seguido líneas de investigación relacionadas con el presidente y su hijo, incluidas las maneras en que Hunter utilizó la “marca Biden” para que sus negocios avanzaran con clientes extranjeros. También profundizaron en la investigación del Departamento de Justicia sobre el hijo de Biden, citando testimonios de informantes para sugerir que Hunter ha recibido un trato especial.
Y aunque los republicanos han intentado conectar directamente los asuntos financieros de Hunter Biden con su padre, no han logrado presentar pruebas de que el presidente participara directamente en el trabajo de su hijo, aunque a veces cenaba con los clientes de Hunter Biden o los saludaba durante las llamadas.
¿Esto significa que Biden será destituido?
No necesariamente. Si bien todas las investigaciones abiertas en la historia reciente han resultado en un juicio político de destitución de un presidente, los republicanos han tratado con cautela el término y sus posibles implicaciones políticas.
Para celebrar un juicio político contra Biden, la cámara baja tendría que aprobar al menos un cargo de destitución en su contra, lo que requiere una mayoría de votos. Una investigación para un posible juicio político también puede cerrarse sin que se presenten cargos.
McCarthy ha dicho que es necesaria una investigación para un posible juicio político para garantizar que el Congreso pueda utilizar todo el peso de su autoridad de supervisión para proseguir con su investigación de la familia Biden.
“Todo el mundo debería entender que la destitución no es el objetivo”, dijo recientemente a los periodistas el representante republicano Darrell Issa, miembro de la Comisión de Justicia, uno de los paneles encargados de investigar a Biden. “El juicio político es una manera de decir que esto no es un descuido legislativo, sino de hecho una supervisión sobre posibles irregularidades”.
De todos modos, la investigación se cierne sobre Biden, ya que la investigación se prolongará potencialmente hasta el próximo año, cuando el presidente, que aspira a la reelección, se enfrente a un campo republicano encabezado por Trump, quien fue enjuiciado políticamente dos veces.
¿Qué pruebas tienen?
Los republicanos de la cámara baja —encabezados por James Comer, presidente la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes— han obtenido miles de páginas de registros financieros de varios miembros de la familia Biden y sus asociados mediante citaciones al Departamento del Tesoro y a varias instituciones financieras.
Comer ha afirmado repetidamente —sin evidencia sustancial— que hay suficiente en esos documentos para trazar una línea clara entre Hunter Biden comerciando con el nombre de su padre y las decisiones políticas que Biden tomó cuando era vicepresidente. Tal conexión no se ha demostrado.
Comer además unió fuerzas en junio con los presidentes republicanos de las comisiones de Justicia y de Medios y Arbitrios para iniciar una investigación más amplia sobre la indagación de un año del Departamento de Justicia sobre Hunter Biden. El FBI y el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) han investigado a Hunter Biden durante años y el caso parecía encaminarse hacia un acuerdo de culpabilidad este verano hasta que un juez rechazó los términos de dicho acuerdo.
El colapso se produjo después de que dos agentes del IRS afirmaron en un testimonio ante el Congreso que el Departamento de Justicia interfirió indebidamente en el caso, que fue abierto en 2018.
El secretario de Justicia, Merrick Garland, nombró el mes pasado al fiscal que investigaba a Hunter Biden como fiscal especial, probablemente ampliando la investigación aún más.
¿Cómo funcionará la investigación de juicio político?
McCarthy dijo que pidió a Comer encabezar la investigación de juicio político y trabajar junto con Jim Jordan, presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Representantes y republicano por Ohio, y Jason Smith, presidente de la Comisión de Medios y Arbitrios de la cámara y republicano por Missouri.
Si bien McCarthy había dicho anteriormente que la cámara realizaría la votación para iniciar la investigación, no hizo tal promesa el martes.
La Constitución no exige una votación para iniciar una investigación de juicio político de destitución, ni tampoco las normas que rigen la Cámara de Representantes. Pero resoluciones de autorización se aprobaron en juicios políticos presidenciales anteriores.
No está claro si McCarthy tiene suficientes votos en la cámara baja para aprobar una resolución de juicio político. Algunos republicanos del cuerpo legislativo se oponen a iniciar una investigación, diciendo que no hay pruebas suficientes contra el presidente.
Una vez que se completa una investigación de juicio político, la cámara tradicionalmente ha encargado al Comité de Justicia —el panel autorizado para presentar cargos para un juicio político de destitución— que celebre audiencias y redacte los cargos del juicio político de destitución.
¿Cuánto tiempo durará la investigación?
No existen reglas sobre cuánto tiempo puede o debe durar una investigación de juicio político. La indagación sobre Biden podría durar unos pocos meses o hasta un año, dependiendo de cuándo McCarthy y los líderes republicanos crean que es el momento adecuado para concluir o pasar a la explicación de las resoluciones con los cargos para el juicio político.
La única fecha límite real sería el final de este Congreso, que es el 2 de enero de 2025.
¿Qué pasa si los republicanos deciden celebrar un juicio político?
Si los republicanos deciden que hay pruebas suficientes de delitos y abuso de poder por parte de Biden para seguir adelante, la Comisión de Justicia probablemente redactaría los cargos del juicio político. Si esos cargos son eliminados del comité por una votación de mayoría simple, sería en el pleno de la cámara donde se requeriría una mayoría de votos para acusar a Biden.
Sólo otros tres presidentes han sido enjuiciados políticamente: Andrew Johnson, Bill Clinton y Trump, quien fue acusado dos veces.
Los cargos del juicio político pasarían después al Senado, donde los líderes demócratas probablemente no tendrían más opción que celebrar un juicio.
El juicio es similar a lo que se ve en el sistema legal, donde los senadores actúan como jurados y miembros selectos de la Cámara de Representantes actúan como fiscales o administradores del juicio político. El presidente de la Corte Suprema dirige ese proceso. Si el Senado aprueba un cargo de juicio político con dos tercios de los votos de “culpable”, el presidente es declarado culpable y destituido de su cargo. Si se rechazan todos los cargos, el presidente es absuelto.
Si Biden fuera condenado por el Senado, sería el primer presidente en ser destituido de su cargo, pero ese resultado parece improbable dado que los demócratas tienen una mayoría de 52 a 48.