Como parte del intento de los hospitales HIMA-San Pablo de salvar sus operaciones, hoy, martes, se está llevando a cabo una reunión entre el conglomerado de hospitales, la Junta de Gobierno del Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM) y la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico (Aafaf), luego de que ambas agencias gubernamentales objetaran su petición de ayuda financiera de $6 millones de dólares.
Precisamente, el director ejecutivo CRIM, Reinaldo Paniagua Látimer, enfatizó previo a la mesa de mediación la responsabilidad del gobierno de proteger los fondos públicos, respondiendo así a la solicitud de rescate económico del grupo hospitalario.
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“Nosotros hemos estado bien claros en la posición del Centro (CRIM). Tenemos una responsabilidad de proteger el fin público, que hay fondos públicos que están en juego”, expresó Paniagua Látimer en entrevista con periodistas.
Agregó que para el CRIM es esencial que se garantice la continuidad de operaciones hospitalarias, salvaguardando los empleos. Mencionó que cualquier oferta necesita el aval de la Junta de Gobierno del CRIM y de la Junta de Control Fiscal (JCF).
La situación que enfrenta HIMA-San Pablo ha suscitado preocupaciones sobre el cierre de sus hospitales y la posible pérdida de empleos. Ante ello, Paniagua Látimer reafirmó la disposición del CRIM para dialogar, pero enfatizó la necesidad de garantías.
“Es una situación bien difícil porque cualquier oferta… tiene que tener el aval de la Junta de Gobierno del Centro de cada uno de los cuatro alcaldes de los municipios afectados”, declaró el director del CRIM.
Sobre las amenazas de la pérdida de empleos si no se perdonan las deudas, Paniagua Látimer enfatizó que “aquí uno no puede ir donde el gobierno a amenazar al gobierno. El problema que tienen lo buscaron ellos. Las malas administraciones no se pueden resolver regalando fondos públicos”.
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Empleados de HIMA se encuentran bajo incertidumbre con situación del grupo hospitalario
El pasado lunes, el líder sindical y miembro de la Unión General de Trabajadores (UGT), Gerson Gumzán, denunció que los empleados del Hospital HIMA se encuentran bajo incertidumbre por la situación actual en la que se encuentra en grupo hospitalario.
Además, denunció que el hospital tiene una deuda con los trabajadores de la salud a quienes no le ha pagado el Bono de Navidad por los pasados ocho años.
“La incertidumbre en que hoy se desenvuelve el personal de los hospitales de Caguas, Fajardo y Bayamón, en conjunto con los 300 trabajadores recientemente despedidos por la corporación, parece no tener la menor importancia para los funcionarios públicos y mucho menos para los directivos del Grupo HIMA-San Pablo”, señaló Gerson Guzmán, miembro de la Unión General de Trabajadores (UGT) quien también asegura que existe enajenación del nuevo grupo directivo que dirige este sindicato.
“Entendemos que es pertinente hacer visible ante el país la situación crítica por la que están atravesando estos trabajadores de la salud y el gran peso que recaerá sobre ellos si la reestructuración a la que está apostando este patrono no se materializa”, denunció.
El dirigente sindical llamó la atención sobre las altas probabilidades de que los empleados de HIMA de los diferentes centros de salud que operan puedan quedar desempleados. Además, se suma la ansiedad que genera el desconocer si al final de cada semana laboral la institución contará con el dinero para pagar la nómina correspondiente.
“A esta situación de incertidumbre se le suma la deuda millonaria que el Grupo HIMA-San Pablo tiene con los trabajadores por no pagar el Bono de Navidad por los pasados ocho años y cuyo reclamo ya ha sido adjudicado por los foros administrativos y en uno de los casos refrendado por el Tribunal Supremo de Puerto Rico”, detalló Guzmán.
Guzmán denunció que en la facilidad de Caguas se estima que la deuda con los empleados por concepto del Bono de Navidad, es de 3 millones de dólares por año. Los trabajadores también enfrentan la posibilidad de no recibir el pago de sus liquidaciones, en caso de cierre o despido, ante la falta de liquidez que presenta la empresa.
“Todos sabemos que las deudas a los trabajadores, como lo adeudado al gobierno, deben ser consideradas como deudas prioritarias. Sin embargo, ante la no mención que se ha hecho de la misma, levantamos nuestra voz de alerta para que se les asigne la prioridad que amerita. De hecho, en este momento desconocemos si el patrono cumplió con su responsabilidad de comunicar a los trabajadores de sus intenciones de declararse en quiebra, como corresponde por ley hacerlo”, concluyó.
El Grupo Hospitalario HIMA San Pablo radicó, también el lunes, una solicitud de quiebra por el capítulo 11 del Código de Bancarrota de los Estados Unidos, que se refiere a una reorganización, según aparece en la petición voluntaria sometida al Tribunal de Quiebras.
Este formulario —que se completó el pasado 11 de agosto y fue sometido por el hospital– confirma que hay, al menos, 20 acreedores no afiliados a la organización médica con los reclamos no garantizados más altos, que ascienden a $4 millones. 11 de estos 20 casos son relacionados a daños e impericia reclamados al hospital, que suman $1.67 millones, y dos han sido disputados por el sistema de hospitales.