La organización sin fines de lucro Proyecto Matria denunció hoy, miércoles, la vulnerabilidad de las víctimas y sus acompañantes durante los procesos judiciales ante la falta de seguridad por parte del sistema judicial, luego de que ayer dos personas fueran asesinadas frente al Tribunal de Caguas.
La directora ejecutiva de Proyecto Matria, Amárilis Pagán Jiménez, sostuvo que “la responsabilidad del sistema de justicia por la seguridad de las personas que asisten a buscar remedios legales va más allá de la puerta de una oficina”.
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Los hermanos Ángel Calderón Pérez y Rosa Judith Calderón Pérez fueron asesinados, en los predios del centro judicial, mientras acompañaban a su otro hermano, que había sido citado luego de que la esposa del presunto asesino violara una orden de protección.
El coordinador de servicio directo de Proyecto Matria, José Galarza Flores indicó que, por décadas, las organizaciones que manejan órdenes de protección y de acecho han reiterado la importancia de evaluar el nivel de letalidad de los casos que se ven en los tribunales y han hecho recomendaciones para garantizar la seguridad de las víctimas. Según Galarza Flores, no basta con tener un control de armas en la entrada de los edificios, sino que es necesario tener vigilancia en los estacionamientos y áreas comunes al aire libre.
“A pesar de que este caso está relacionado en su origen con una controversia sobre una propiedad, los medios han informado de la existencia de un conflicto que fue escalando al punto de que se emitió una orden de acecho que fue violentada. En los casos de violencia de género los trámites judiciales también generan situaciones de vulnerabilidad para las víctimas y sus acompañantes”, dijo Enid Pérez Rodríguez, coordinadora de política pública de Matria.
“El personal del Departamento de Justicia y el de los Tribunales debe prepararse para identificar las banderas rojas de letalidad y tener la capacidad de generar planes de seguridad que cubran todo el perímetro del tribunal o la fiscalía. Si no lo hacen, están poniendo a las víctimas en bandeja de plata para que una parte agresora pueda planificar y ejecutar un asesinato”, continuó.
La organización recomienda que la Policía, el Departamento de Justicia, los jueces que intervengan en los casos, y la representación legal de las partes evalúen el nivel de riesgo de cada caso teniendo en cuenta eventos previos, la actitud de las partes frente a las órdenes del Tribunal, el posible acceso a armas de fuego, la presencia de amenazas y el tiempo de desarrollo del conflicto, entre otros.
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Asimismo, recomendaron el desarrollo de planes de seguridad, que podrían incluir la escolta de testigos o de las partes involucradas hasta sus autos, retener la parte agresora dentro del tribunal mientras la parte que es víctima o es vulnerable se retira de la zona, y mantener a las partes en espacios físicos separados.
Matria también destacó la importancia del adiestramiento al personal de las agencias, de forma que aprendan a evaluar e identificar casos con alto nivel de letalidad, aunque no sean casos de violencia de género.
“La tragedia de ayer no podrá revertirse. Hay dos familias cuyas vidas cambiaron para siempre. Sin embargo, confiamos en que las agencias a cargo de nuestro sistema de justicia tengan la capacidad de evaluar la situación para generar espacios seguros para todas las personas que acudan a ellas buscando remedios legales”, concluyó Pagán Jiménez.
Proyecto Matria tiene una Línea de ayuda 24/7 para casos de violencia de género. El número es el 787-489-0022.