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Confinados tomarán curso presencial en la UPR de Río Piedras

El curso a ser completado es un prerrequisito para solicitar al programa de maestría en Gestión y Administración Cultural

Confinados tomarán curso presencial en la UPRRP
Confinados tomarán curso presencial en la UPRRP Suministrada

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El Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) anunció que 13 estudiantes confinados tendrán la oportunidad de tomar de manera presencial un curso, este semestre, como prerrequisito para solicitar al programa de maestría en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPRRP).

La secretaria del DCR, Ana Escobar Pabón, indicó que los diez hombres y tres mujeres confinados que culminaron su bachillerato en la Facultad de Estudios Generales de la UPRRP tendrán la oportunidad de tomar dicho curso presencial para, si desean, iniciar, el próximo año, una maestría en Gestión y Administración Cultural.

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Escobar Pabón informó que se llevó a cabo una enmienda al acuerdo colaborativo entre la Universidad de Puerto Rico (UPR) y el DCR para integrar los cursos a nivel de maestría, y está vigente hasta el 2024.

“Tiene mi compromiso la Universidad de Puerto Rico y la población correccional de que ese contrato lo vamos a renovar, y lo vamos a extender”, sostuvo Escobar Pabón.

“Estamos haciendo historia en Puerto Rico con esto. No tenemos ningún miembro de la población correccional que durante su proceso de confinamiento haya culminado un nivel educativo de esa altura, de llegar a un nivel de maestría”, aseguró la secretaria del DCR.

Cada uno de ellos tiene un brazalete electrónico instalado, que contiene un Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés), por lo que tendrán la flexibilidad de moverse dentro de los perímetros establecidos en la universidad. Además, habrá oficiales correccionales, sin su uniforme, ubicados en las áreas correspondientes para garantizar la seguridad de tanto los confinados como de los estudiantes.

“En cuanto a esta visión que tenemos sobre lo que es la cárcel [...], yo creo que lo fundamental es, como sociedad, empezar a preguntarnos si de verdad la cárcel resuelve algo. Si de verdad necesitamos más cárceles o más escuelas”, dijo el estudiante confinado Raúl Reyes Chalas.

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Este semestre, los estudiantes estudiarán cobijados por el acuerdo, que contempla una exención de matrícula y del proceso de admisión. El curso que tomarán es subgraduado, catalogado como mejoramiento profesional encaminado a realizar el proceso de solicitud al programa graduado.

La Facultad de Humanidades, particularmente la decana Agnes Bosch Irizarry y el catedrático Pedro Reina Pérez, se comprometieron en considerar al grupo de estudiantes confinados entre los candidatos elegibles para recibir apoyo económico gracias a la subvención recibida por la Mellon Foundation, según la secretaria del DCR.

“Las expectativas son poder aportar a esta sociedad de una mejor manera, no seguir con estos paradigmas de lo mismo, de encierro, de castigo, sino de educación, que es lo que realmente rehabilita”, expresó Sheila Figueroa Suárez, estudiante confinada de 40 años, quien obtuvo un bachillerato en Estudios Generales este año.

“Le diría a la comunidad que nos den la oportunidad, que crean en nosotros, que nosotros hemos demostrado que ya no tenemos esa mentalidad de cuando nos juzgaron, de cuando cometimos el delito. Esta educación a nosotros nos preparó mentalmente para poder aportar, para cambiar lo que son las visiones del mundo”, continuó.

La secretaria del DCR recalcó que no se toma en consideración el delito ni la sentencia de la persona para ser elegible para estudiar. Como requisito para formar parte del programa, los reos deben tener un nivel de custodia mínima o mediana, no contar con ninguna querella en los últimos dos años de su confinamiento, ni haber tenido una situación de tipo disciplinario, además de estar comprometidos en cumplir con sus estudios.

La coordinadora del Programa de Estudios Universitarios para Personas Confinadas y profesora de Literatura en la UPRRP, Edna Benítez Laborde, ha trabajado en el proyecto por una década, y aseguró que los estudiantes confinados están listos para contribuir a este país. “Yo puedo dar fe de quienes son estas personas”, dijo.

Los diez hombres están ubicados en el Instituto Educativo Correccional de Bayamón, y las tres mujeres se encuentran en el Hogar Intermedio para Mujeres en San Juan.

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