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Lenta inversión de fondos federales para salud mental de los estudiantes

Aún se percibe falta de profesionales para atender la salud emocional de los estudiantes.

Escuela elemental  Alejandro Tapia y Rivera.
Escuela. Comienzo de clases, escuela elemental Alejandro Tapia y Rivera. (Dennis A. Jones)

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Aunque el Departamento de Educación de Puerto Rico (DEPR) cuenta con fondos federales para contratar psicólogos escolares adicionales, no ha realizado estos reclutamientos, porque esas plazas solo son financiadas con fondos estatales de Educación Especial, confirmó la doctora Regina Cibes Silva, directora del Programa de Psicología en el Ámbito Escolar de la Secretaría Auxiliar de Apoyo Integrado.

La psicóloga comentó que se les ha hecho cuesta arriba tener un psicólogo escolar en cada plantel por falta de personal preparado para lidiar con más de 11,000 estudiantes que presentan problemas de salud emocional, cifra que se identificó por un estudio del Programa de Trabajo Social Escolar que evaluó estudiantes en el año escolar 2021-2022.

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“Nosotros no tenemos contratados psicólogos con fondos federales. Yo puedo tener algunos quizás con fondos federales, pero no puedo suplantar el deber ministerial del estado [de tener un psicólogo en cada escuela]. Íbamos de camino a que si no hubieran llegado estos fondos estatales, probablemente los íbamos a tener que pedir a través de los fondos ESSER, pero al ser fondos federales no son necesariamente recurrentes”, manifestó Cibes Silva.

Según aparece en el tablero de la Iniciativa de Descentralización Educativa y Autonomía Regional (IDEAR), el DEPR cuenta con un presupuesto de cerca de $293 millones en fondos federales del “Elementary and Secondary School Emergency Relief Fund” (ESSER) destinados a la salud mental. No obstante, aún no se han usado a cabalidad para las iniciativas esbozadas en IDEAR ni en el plan para los fondos provenientes de ESSER bajo el Plan de Rescate Americano (ARP, en inglés).

Además del reclutamiento de psicólogos escolares, este plan proyecta contratar 429 enfermeras escolares, identificar el impacto de la pandemia en el bienestar y realizar evaluaciones para abordar situaciones mentales.

Establecido por la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica de Coronavirus (Ley CARES), los fondos ESSER se distribuyeron por tres rondas, cuyas últimas dos se financiaron a través de la Ley de Asignaciones Suplementarias de Respuesta y Alivio de Coronavirus (Ley CRRSA, en inglés) y el ARP.

Según el tablero de IDEAR, que desglosa el presupuesto y los gastos de los fondos ESSER, se usaron, entre las primeras dos rondas, $1.29 millones para la compra de materiales y equipo para psicólogos y la creación de submódulos para el Portal de Cumplimiento y Seguimiento que agilizan procesos administrativos de los profesionales de salud y demás empleados.

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De la tercera ronda, que tiene la asignación más alta con $292.4 millones para servicios de apoyo integrado de psicología, consejería y trabajo social, apenas se ha usado $40,000 para la contratación de consejería profesional. Para ese fin el presupuesto disponible $3.64 millones.

La Oficina de Asuntos Federales del DEPR no estuvo disponible para responder sobre el uso o no uso de estos fondos. Por otro lado, la Oficina del Contralor confirmó a Metro Puerto Rico que, desde el primero de marzo de 2022, está en proceso una auditoría al DEPR, que evaluará el uso de los fondos ESSER.

Apuntan a falta de recursos humanos por bajo reclutamiento

Actualmente hay alrededor de 768 psicólogos escolares — la mayoría de los cuales son permanentes y fueron reclutados desde el año escolar 2020-2021 — en 844 escuelas públicas, según datos provistos por el DEPR, pero la aspiración es alcanzar uno por escuela, dijo la psicóloga Cibes Silva.

Entre los municipios que sobresalen donde no hay psicólogo escolar en sus escuelas se encuentran: Vieques (6), Utuado (5), Humacao (5) y Orocovis (5). En total, hay 76 planteles sin este recurso profesional.

La directora del Programa de Psicología en el Ámbito Escolar confirmó que se complica cumplir con esa meta porque persiste la dificultad del reclutamiento de psicólogos. “Somos una profesión que está siendo difícil reclutarlos. Tenemos muchos que se nos están yendo, que empiezan con nosotros y se nos han ido para Estados Unidos [...] No somos tantos psicólogos en Puerto Rico como la gente piensa”, puntualizó Cibes Silva.

Estimó que hay cerca de 5,000 psicólogos licenciados por la Junta Examinadora de Psicólogos del Departamento de Salud, pero muchos se retiran o emigran a Estados Unidos por otras ofertas de empleo. Otros aspirantes a la profesión, sin embargo, no pasan el examen de reválida requerido para ejercer en Puerto Rico, explicó.

No obstante, mencionó también que el estudiante no queda desprovisto del servicio psicológico porque lo puede recibir mediante otros acuerdos. “Se hacen referidos externos [y] tenemos acuerdos colaborativos con diferentes agencias también. Si requiere un servicio psicológico y no está el psicólogo, se hace el referido pertinente y recibe el servicio también, ya sea a través de una corporación, de ASSMCA (Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción), dependiendo la necesidad particular del estudiante”, manifestó Cibes Silva.

Jessica Díaz Vázquez, secretaria auxiliar interina de Educación Especial, expresó que “en el caso de los psicólogos, no es un caso de aspecto económico. Es más una parte de la falta de recursos humanos que tiene Puerto Rico”. Según datos recientes del DE, estos profesionales tienen un salario base de $4,980.

Para sufragar la merma en psicólogos disponibles, Díaz Vázquez dijo que en las escuelas donde hay matrículas “muy altas o donde no tenemos psicólogos, el departamento y la secretaría cuentan con sobre 100 psicólogos que tenemos en contratos para el apoyo al estudiante”.

La psicóloga escolar Gretchen Seda Irizarry, miembro de la Asociación de Psicólogos Escolares de Puerto Rico, explicó que los modelos de psicología escolar son multinivel y se trabajan a nivel del sistema escolar.

“Van haciendo como un filtro. Al fin y al cabo, uno trabaja de manera individual con el cinco y el ocho por ciento de los estudiantes. Sin embargo, todos tienen una intervención universal y, de ahí, es que se van filtrando. Si tú no respondes a la intervención, hacer intervenciones grupales más dirigidas, hasta que los que no responden a intervención grupal dirigida, se van a intervención individual”, planteó.

La secretaria auxiliar de Servicios Integrados al Estudiante, la Familia y la Comunidad, Gisela Ríos Torres, también apuntó a que, además de los psicólogos, las trabajadoras sociales, las consejeras y las enfermeras componen el resto de la Secretaría Auxiliar del Área de Apoyo Integrado del DEPR y facilitan la misión de apoyar la formación del estudiante mediante el desarrollo de valores.

La secretaría cuenta con 487 consejeros profesionales, 881 enfermeras escolares y 1,169 trabajadores sociales escolares, confirmó Ríos Torres.

Múltiples perspectivas al manejo emocional de estudiantes

En el plan de usos de fondos de ARP, se reconoce que 11,043 estudiantes en Puerto Rico manifestaron “situaciones” mentales, emocionales o de comportamiento. Según Seda Irizarry, estos casos no se ven de manera aislada, sino integrada, para proveer herramientas de afrontamiento y de manejo emocional a los estudiantes.

La psicóloga escolar mencionó que algunos de los aspectos más comunes que atiende en sus pacientes son la ansiedad y situaciones relacionadas al rezago o al aprovechamiento académico, exacerbado por la pandemia de COVID-19.

La también directora del programa de maestría en psicología escolar en la Universidad Carlos Albizu subrayó que los profesionales en salud mental deben ser “sumamente cautelosos” en los diagnósticos relacionados al aprovechamiento académico, porque “tenemos que identificar si realmente esta persona que se está evaluando debe tener ese diagnóstico o es que no tuvo la oportunidad de aprendizaje que se esperaba”.

“Es bien fácil decir que una persona tiene un diagnóstico, pero es bien difícil probar que realmente no lo tiene, que nos equivocamos en eso, porque detrás de un diagnóstico, vienen unos estigmas también y puede haber unas repercusiones porque tú diagnosticas mal. Entonces, los servicios que se le proveen a la persona no son los servicios que debe tener y no necesariamente veas que las cosas mejoran”, expuso.

Seda Irizarry declaró que, desde su profesión, “estamos con las puertas abiertas a colaborar en cuestiones de apoyo curricular, de adiestramientos a los maestros, a personal dentro de la escuela para crear unos climas escolares positivos y un aprendizaje emocional adecuado”.


Joaquín A. Rosado Lebrón cubre temas de salud para Metro Puerto Rico a través del programa Report for America.

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