Varios veteranos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos aseguraron esta semana, durante una audiencia en el Congreso, que el gobierno tiene bajo su poder objetos voladores no identificados (OVNIS).
Según los hombres, que acusaron a Washington de ocultar evidencia desde la década de 1930, el Gobierno de Estados Unidos tiene restos de naves extraterrestres y “restos no humanos” de posibles pilotos.
PUBLICIDAD
Lo anterior se reveló en la audiencia sobre OVNIS o Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP) en el Subcomité de Seguridad Nacional, Frontera y Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes.
La representante republicana Nancy Mace (Carolina del Sur) preguntó sobre posibles naves extraterrestres que se hubieran estrellado, de las cuales se pudieron recuperar los cuerpos de pilotos “no humanos”.
“Como he dicho públicamente […] los productos biológicos vinieron con algunas de estas recuperaciones”, respondió David Grusch, quien dirigió el Grupo de Trabajo de UAP en el Departamento de Defensa. “No humanos”, acotó.
El demócrata Robert García (California) preguntó a Grush si creía que el Gobierno estadounidense tenía alguna UAP u ovni.
“Definitivamente, basado en las entrevistas de 40 testigos durante cuatro años… Conozco la ubicación exacta”, afirmó.
PUBLICIDAD
Ante pregunta de la demócrata Alexandria Ocasio-Cortez (Nueva York), Grush dijo que revelaría “en privado” a quién preguntar en el Gobierno sobre los hechos.
En el panel participaron tres militares retirados aseguraron que las autoridades estadounidenses han detectado sobre el espacio aéreo del país desde hace décadas como una amenaza para la seguridad nacional, independientemente de su origen.
Todos ellos testificaron ante un subcomité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos encargado de investigar los llamados “fenómenos anómalos no identificados”, u ovnis.
Ante la abundancia de testigos, en muchos casos pilotos tanto militares como civiles, los integrantes del subcomité demandaron que el Gobierno estadounidense establezca un sistema “transparente y seguro” para que estos incidentes puedan ser reportados ante las autoridades sin dañar la reputación de los testigos.
El testimonio más relevante fue el de Grusch, quien también señaló que Estados Unidos tiene un programa para estudiar la supuesta tecnología extraterrestre e intentar reproducirla a través de la llamada ingeniería inversa.
El exoficial de inteligencia, que en numerosas ocasiones se negó a ofrecer detalles concretos ante las preguntas de los congresistas por ser información reservada, también afirmó que algunas de las personas que trabajan con esa tecnología extraterrestre han resultado heridas en accidentes al intentar manipular los equipos capturados.