Con el fin de educar a la niñez sobre su comunidad, identidad y cultura afrodescendiente, la organización sin fines de lucro Piñones Aprende y Emprende (P.A.Y.E.) del municipio de Loíza desarrolló el campamento de verano “Somos Cultura” y estos participaron por primera vez en la historia en una comparsa de vejigantes que recorrió desde el sector Piñones a El Ancón de Loíza.
Una de las colaboradoras del campamento y directora ejecutiva de la Revista Étnica, Gloriann Sacha Antonetty, sostuvo que “como periodistas, gestores culturales y en nuestra misión de crear narrativas que dignifiquen a las personas negras nos dimos a la tarea de recopilar e investigar información sobre Loíza y las Fiestas de Santiago Apóstol. Este proyecto cultural y educativo, tuvo como propósito resignificar la figura del vejigante de una que es representada como el mal (como consecuencia del racismo), a una figura sagrada, mitológica y de conexión espiritual, tal y como lo era para nuestras culturas africanas e indígenas. Lo mejor de todo este proceso es que la niñez de P.A.Y.E. tuvo la oportunidad de trabajar directamente con artistas, gestores culturales y educadores loíceños y afrodescendientes que son expertos en sus respectivas disciplinas”, mencionó Sacha Antonetty.
PUBLICIDAD
Sacha Antonetty expresó que solamente se destaca la violencia que esta viviendo la juventud que, lamentablemente, es una realidad, pero no es todo lo que pueden ofrecer. “Nosotros conscientes de eso creamos estos espacios de educación, sanación, reparación para muchos de ellos (la niñez) porque ellos están aquí, conviven en nuestros espacios, en nuestras familias, en nuestras comunidades”.
“Loíza lamentablemente sufre como una comunidad negra y afrodescendiente sufre unas marginaciones que eso repercute lamentablemente en el asunto de la violencia y que nosotros tengamos la oportunidad de darle esta información de la riqueza cultural de Loíza a los niños y que ellos puedan entender que esto también pueden hacer oficio y continuar el trabajo como artesanos, expresar su cultura y que ellos vean esto como una alternativa, yo creo que cumple muy bien la misión que tenemos en (la revista) Étnica de sanar todos los elementos de racismo y el elemento de P.A.Y.E de que los niños puedan aprender y emprender. Un poco rompiendo de que ellos son el futuro, no ellos están aquí ahora en el presente y pueden construir esto y son capaces de diseñar sus caretas, nombrar, imaginar los superpoderes de sus vejigantes y que eso puede tener un efecto tan lindo en lo que ellos son en su comunidad como entes activos para nosotros es extraordinario”.
Las más de 60 máscaras de vejigantes fueron talladas por el artista loiceño, Juan Pablo Vizcaíno Cortijo. Juan Pablo ofreció un taller demostrativo desde el recogido de materia prima, hasta el proceso de transformar el coco en una máscara, para pasar por el proceso de pintarla. Además, se integró en el taller Yamary Sánchez Manso y Yolanda Manso Escobar, quienes han preservado el legado artesanal loíceño.
Otra organización aliada fue Tiempo de Contar y a través de su narración pudieron conocer historias de poder y resistencia. Esto les permitió a la niñez esbozar reclamos para su comunidad donde piden a los gobiernos, arreglar el Tablado de Piñones, más tiempo de juego y descanso, parques en buen estado, entre otros. Luego, fueron integrados a una plena escrita por los niños de manera colectiva con la guía de los músicos, Giomar Cruz y John Rivera.
En adición, visitaron a El Ancón de Loíza, donde la única mujer Anconera, María Luisa Cortijo, les habló de la historia de El Ancón como la puerta de Loíza y medio de conexión entre Piñones y el resto de Loíza. En esa excursión tuvieron la oportunidad de conocer al mantenedor de Santiago de las Mujeres, Sylnic Cruz, quien le llevó la imagen del santo a los niños para hacer promesas a Santiago de las Mujeres.
“Estoy sumamente orgullosa del trabajo realizado durante este mes de Campamento y la ejecución de nuestra niñez en esta La Primera Comparsa de La Niñez desde Piñones a las Fiestas de Santiago Apóstol. Durante el proceso de planificación reflexionábamos sobre la importancia de que la niñez piñonera pueda conocer de su cultura, pero sobre todas las cosas se reconozcan y reafirmen su identidad como niños afrodescendientes y que su voz tiene un valor importante en nuestra sociedad. Y se logró, activaron su creatividad, su imaginación, aprendieron, jugaron, gozaron, ensayaron y sobrepasaron cualquier expectativa que teníamos sobre este proyecto. Por eso somos PAYE”, añadió la fundadora y directora ejecutiva de P.A.Y.E., Tanisha Gaspar Clemente.