La presidenta del Centro Unido de Detallistas, Lourdes M. Aponte Rodríguez, exigió al gobierno y al liderato de la Policía de Puerto Rico que se trabaje un plan de acción de país para reforzar la seguridad y atender los problemas de criminalidad que está afectando al turismo. Esto a raíz de la escasez de policías y alta incidencia delictiva en las zonas comerciales y turísticas.
“Llevamos varios meses con noticias negativas, todo esfuerzo que se realiza como la marca de país y por ende los comerciantes locales, se ven afectados. De nada vale imponer restricciones, cuando el problema mayor está en que no hay seguridad en las calles y ninguna fiscalización. En la República Dominicana y en México existen policías turísticos que manejan estos temas, puntualizó Aponte Rodríguez.
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Además, indicó que “el problema es la falta de equipo, como contar con más efectivos. Por ejemplo, la Policía Municipal de San Juan, cuenta solo con 655 agentes para cubrir uno de los municipios más grandes y complejos en todo Puerto Rico. La policía actualmente cuenta con 11,720 de los cuales se desconocen cuantos agentes están activos atendiendo a las calles. La policía turística ¿dónde está?, es bien escasa su presencia y lamentablemente ya no contamos con la unidad montada de la policía, pues fue disuelta hace varios años. Entiendo que para tener una economía más sólida y de desarrollo sostenible, el gobierno debe repensar sus estrategias y una de ellas la seguridad”, denunció la líder del CUD.
La presidenta del CUD enfatizó que los comerciantes han tenido que tomar la iniciativa de contratar seguridad privada, porque no hay seguridad en las calles. Según el CUD, es el estado el responsable y las energías deben ir dirigidas a fortalecer y darle las herramientas a la policía de Puerto Rico para que pueda realizar una excelente labor de patrullaje constante en nuestra calles y avenidas.
El CUD aseguró que coloca a disposición a su grupo de trabajo para reunirse con las agencias de seguridad para aminorar la ola criminal en la isla y que los comerciantes y visitantes se sientan seguros de hacer negocios en Puerto Rico.