LOUTRAKI, Grecia (AP) — Vientos vespertinos alimentaron un gran incendio forestal al oeste de la capital de Grecia el jueves, lo que provocó una serie de nuevas evacuaciones fuera de Atenas mientras las autoridades se preparaban para más del clima extremo que ha traído un calor abrasador al sur de Europa.
Las autoridades habían declarado que el gran incendio estaba contenido durante la noche y el Servicio de Bomberos de Grecia intensificó el combate a las llamas con la ayuda de aviones adicionales enviados por Francia e Italia. Pero los bomberos perdieron el control del fuego cuando se aceleró el viento, dijeron los bomberos.
El fuego ha causado estragos desde el martes y ya quemó 35 kilómetros cuadrados (13,5 millas cuadradas) de bosques y matorrales.
Algunos residentes ignoraron las últimas órdenes de evacuación para tratar de salvar sus hogares. Chrysoula Renieri, de 72 años, dijo que familiares la ayudaron a tratar de salvar la casa familiar cerca de Loutraki, una ciudad turística a 81 kilómetros (50 millas) al oeste de Atenas, pero el incendio forestal cortó el agua en el área.
“Todo se ha ido. Hemos sufrido demasiados daños”, dijo Renieri, de pie bajo un techo ennegrecido en la casa quemada.
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El calor sofocante en el sur del Mediterráneo de Europa creó un riesgo alto o muy alto de incendios en España, Italia y Grecia.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, dijo que los bomberos y protección civil permanecerán en alerta a medida que una nueva ola de calor se desplaza hacia el este del país. Los pronósticos meteorológicos dijeron que las temperaturas podrían alcanzar los 45 grados Celsius (113 Fahrenheit) el domingo.
“Los tiempos difíciles claramente aún no han terminado”, indicó Mitsotakis. “Estamos ante otra ola de calor y un posible reforzamiento de los vientos. Por lo tanto, se requiere vigilancia y preparación absolutas durante los próximos días”.
En la isla de Rodas se declaró el jueves el estado de alarma y se ordenaron evacuaciones en varias zonas de montaña.
En España, un marroquí de 42 años murió el miércoles por un problema relacionado con el calor, informó el jueves la agencia pública de noticias española EFE. La agencia indicó que el hombre se desplomó en una calle de la región de Murcia, en el sureste del país.
Las temperaturas en Murcia alcanzaron un máximo de 44 °C (111 °F) el miércoles. Málaga alcanzó los 44,2 °C, igualando un récord histórico para la ciudad costera del sur, dijo el servicio meteorológico de España.
Se prevé que las temperaturas bajen el viernes antes de volver a subir el domingo, cuando hay elecciones en España.
En Italia, se registraron temperaturas de hasta 44 °C en Sicilia, mientras que las advertencias de salud pública para proteger a los niños, adultos mayores y personas con problemas de salud permanecen vigentes en la isla y gran parte del continente italiano.