SEÚL, Corea del Sur (AP) — El mandatario de Corea del Norte, Kim Jong Un, prometió que reforzará aún más la capacidad nuclear de su país mientras después de supervisar el segundo vuelo de prueba de un nuevo misil balístico intercontinental diseñado para alcanzar el territorio continental de Estados Unidos, informó el jueves la agencia estatal de noticias.
Las declaraciones de Kim insinuaron que Corea del Norte podría acelerar sus pruebas de armas para ampliar sus arsenales en respuesta a las recientes acciones estadounidenses para reforzar su compromiso de seguridad con su aliado Corea del Sur.
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“La actual situación inestable en que se ve amenazada gravemente la seguridad de la Península Coreana debido a las fuerzas hostiles, nos exige a enfrascarse con mayor intransigencia en la implementación de la línea de fortalecimiento del disuasivo de guerra nuclear”, dijo Kim, de acuerdo con la Agencia Central de Noticias de Corea.
La Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA por sus siglas en inglés) divulgó los comentarios de Kim después de confirmar que Corea del Norte llevó a cabo un exitoso lanzamiento de un misil balístico intercontinental Hwasong-18. Sus países vecinos fueron los primeros en informar del lanzamiento poco después de su despegue.
El Hwasong-18 es un misil de desarrollo desplazable por tierra, cuyo propulsor sólido incorporado hace más difícil que los adversarios detecten sus lanzamientos con antelación en comparación con los misiles de combustible líquido. Corea del Norte probó el misil por primera vez en abril y Kim lo ha calificado como el arma más poderosa de sus arsenal nuclear.
Según la KCNA, el lanzamiento pretendía reconfirmar la credibilidad técnica y la fiabilidad operativa del misil. Kim señaló que el lanzamiento fue un “importante avance en el desarrollo de las fuerzas estratégicas” de Corea del Norte.
El misil fue lanzado en un ángulo elevado para evitar a los países vecinos, informó la agencia de noticias. Añadió que el arma viajó durante 74 minutos y recorrió una distancia de 1.001 kilómetros (622 millas) a una altitud máxima de 6.648 kilómetros (4.130 millas) antes de caer en una zona preestablecida en aguas abiertas frente a la costa oriental de Corea del Norte.
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El tiempo de vuelo del misil es el más largo jamás registrado para un arma lanzada por Corea del Norte. De lanzarse en una trayectoria estándar, el misil podría volar hasta el territorio continental de Estados Unidos, aunque algunos expertos afirman que Corea del Norte aún tiene que dominar algunas tecnologías para adquirir misiles con armas nucleares que funcionen.
Corea del Sur, Japón y Estados Unidos criticaron a Corea del Norte por el lanzamiento, al cual consideraron como una amenaza para la paz regional e internacional. Adam Hodge, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, afirmó en un comunicado que Estados Unidos tomará todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad del territorio nacional estadounidense y de sus aliados surcoreanos y japoneses.
