La policía ha difundido un video en que un agente mata a un neonazi armado y pone fin a una masacre que dejó ocho muertos y siete heridos en un centro comercial de las afueras de Dallas.
El video de cinco minutos y medio muestra a Mauricio García, de 33 años, cuando dispara una ráfaga con un fusil tipo AR-15 en el centro comercial Allen Premium Outlets el 6 de mayo.
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Entre los muertos hubo tres miembros de una familia de origen coreano con un niño de tres años, dos hermanitas, un guardia de seguridad y un ingeniero indio.
La policía no ha revelado el motivo del ataque, que se produjo en un año sin precedentes en cuanto a la cantidad de matanzas.
El video tomado por la cámara corporal de un agente de policía de Allen comienza cuando éste, afuera del centro comercial, les dice a dos niños que se ajusten el cinturón de seguridad y se porten bien.
Momentos después, se escucha el ruido de ráfagas de disparos dentro del centro. Los niños y una mujer que está con ellos huyen mientras el agente informa el hecho por su radio, toma un fusil de su auto y corre hacia el lugar de los disparos.
Mientras corre, el agente grita a la gente que salga. En un momento dice por su radio, “creo que tenemos un disparador masivo. Veo heridos”.
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El agente sigue corriendo por las galerías externas mientras continúan los disparos. En el cuarto minuto del video, el agente abre fuego, dispara al menos media docena de balas.
Un instante después, el agente grita: “¡Suelta el arma!”, y a continuación informa, “¡Lo bajé!”
Otro agente confirma que el hombre ha muerto.
En el final del video, dos agentes están junto al cuerpo, que ha sido borroneado.
En la víspera, un jurado de instrucción exoneró al agente, señalando que “el empleo de fuerza estaba justificado bajo la ley de Texas”.
Los miembros de la familia de origen coreano asesinados fueron Kyu Song Cho, de 37 años; Cindy Cho, de 35; y su hijo de tres años, James Cho. Su hijo de seis años resultó herido.
Los otros muertos fueron Aishwarya Thatikonda, de 27 años; las hermanas Daniela Mendoza, de 11, y Sofía Mendoza, de 8; el guardia Christian LaCour, de 20; y Elio Cumana-Rivas, de 32.
García utilizó una de las ocho armas adquiridas legalmente que había llevado al centro comercial, según las autoridades.
El asesino no tenía prontuario criminal. Un oficial del ejército dijo a la AP que García no completó el entrenamiento básico y fue dado de baja por razones de salud mental. El oficial habló bajo la condición reglamentaria de anonimato.