Las autoridades federales madrugaron este miércoles para realizar un operativo en la zona de San Juan que ha dejado decenas de arrestados vinculados al narcotráfico.
Se trata de un operativo liderado por el Negociado de Investigaciones Federales (FBI, en inglés). La información fue confirmada a Metro Puerto Rico por la portavoz del FBI, Limary Cruz.
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Los trabajos por parte de los agentes federales se están llevando a cabo en los residenciales Manuel A. Pérez y el residencial Alejandrino.
Por el momento, se ha indicado que son alrededor de 40 órdenes de arresto vinculadas al narcotráfico.
Entre los acusados se encuentran el suegro del boxeador Félix Verdejo y uno de los hijos del senador Gregorio Matías.
Posteriormente, el fiscal federal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico, W. Stephen Muldrow, confirmó que se trata de 40 miembros de una pandilla violenta que opera en la zona de San Juan quienes han sido acusados de conspiración para posesión con intención de distribuir, posesión y distribución de sustancias controladas, y violaciones de armas de fuego.
Un gran jurado federal en el Distrito de Puerto Rico emitió una acusación el 8 de junio de 2023.
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La investigación fue llevada a cabo por el Equipo de Tareas de Calles Seguras de Pandillas Violentas del FBI en San Juan, que está compuesto por agentes especiales y oficiales de tareas conjuntas del FBI en San Juan, la Oficina de la Policía de Puerto Rico (PRPB), la Policía Municipal de San Juan, la Oficina Federal de Prisiones (BOP), el Departamento de Hacienda de Puerto Rico, la Oficina del Inspector General del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos (HUD-OIG), el Departamento de Policía Municipal de Carolina y el Departamento de Correcciones de Puerto Rico (PRDOC).
La acusación alega que desde 2015 hasta el 8 de junio de 2023, la organización de tráfico de drogas distribuyó heroína, cocaína base (comúnmente conocida como “crack”), cocaína, marihuana, fentanilo, oxicodona (Percocet) y alprazolam (Xanax) dentro de 1,000 pies de los proyectos de vivienda pública Manuel A. Pérez, Alejandrino y Los Laureles, así como en el barrio San Isidro del municipio de Canóvanas, con el fin de obtener ganancias financieras significativas.
Los acusados y sus cómplices se tatuaban los brazos con símbolos de pandilla como evidencia de su lealtad a la organización. Por ejemplo, los miembros de la organización se tatuaban el número “1500″ para indicar su lealtad a “Los Mil Quinientos”. Un grupo selecto de líderes y ejecutores, altamente confiables para la dirección de la organización, también tenían permitido tatuarse la frase “STARS INC” para identificar su estatus elevado ante otros miembros de la organización.
Como parte de la conspiración, los acusados utilizaban apartamentos abandonados en los proyectos de vivienda pública para preparar las drogas para su distribución en los puntos de venta y obtenían acceso a numerosos vehículos para transportar dinero, narcóticos y armas de fuego. Para ello, los cómplices robaban autos o compraban autos robados a otros para utilizarlos en actividades relacionadas con el tráfico de drogas. Algunos de los acusados vendían drogas en presencia de menores de edad.
Los acusados desempeñaron diferentes roles para promover los objetivos de la conspiración de tráfico de drogas, tales como líderes/proveedores, ejecutores, mensajeros, vendedores, vigilantes y facilitadores. Los miembros de la pandilla utilizaban la fuerza, la violencia y la intimidación para mantener el control en las áreas en las que operaban.