Autoridades colombianas reportaron este sábado la desaparición de Wilson, un perro rescatista que jugó un papel clave en el hallazgo de los cuatro niños que estuvieron 40 días extraviados en la selva de Colombia.
En ese sentido, confirmaron que continúan buscando a can de la raza pastor belga, ya que para el Ejército “nadie se queda atrás”.
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Los protagonistas del milagro de sobrevivir en la selva durante 40 días son los cuatro hermanos, Lesly, de 13 años; Soleiny, de 9; Tien Noriel, de 4, y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de 1 año
Los menores fueron hallados en un punto remoto entre los departamentos de Caquetá y Guaviare, donde fueron buscados durante semanas por alrededor de 200 militares, entre ellos comandos de las Fuerzas Especiales del Ejército e indígenas de la zona, todos integrados en la denominada “Operación Esperanza”.
Hallan vivos a cuatro niños que pasaron 40 días solos en selva de Colombia
El anuncio del rescate fue celebrado por muchos colombianos, entre ellos el presidente Gustavo Petro, que lo calificó como “ejemplo de sobrevivencia” y que “quedará en la historia”.
Mientras los niños recibían tratamiento el sábado en un hospital de Bogotá, las autoridades aún tenían que explicar cómo los hermanos soportaron tanto tiempo solos en una zona tan remota. Anteriormente, los funcionarios habían dicho que los niños mayores tenían algún conocimiento sobre cómo sobrevivir en la selva tropical.
Petro, acompañado de su familia y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, entre otras autoridades, visitó por la mañana el hospital adonde los menores fueron trasladados en la madrugada del sábado para recibir atención médica.
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“El encuentro de saberes: indígena y militares” y de las fuerzas por “un bien común” muestran un camino diferente para Colombia, que es de la paz, y un objetivo que “nos une que es la vida”, escribió el presidente en su cuenta de Twitter. El jefe de Estado acompañó el mensaje con fotografías de su encuentro con los niños a quienes se los ve en sus camas del hospital rodeados de enfermeras, médicos y juguetes.
Por ahora, los infantes están recibiendo hidratación, ya que “todavía no pueden ingerir alimentos”, dijo a los medios el ministro Velásquez, agregando que según el reporte médico ellos “están fuera de peligro” y sólo se requiere “estabilizarlos”.
Los niños también fueron visitados por familiares, entre ellos su abuelo Fidencio Valencia Mucutuy y la tía Damaris Mucutuy.
En declaraciones a la prensa, Valencia Mucutuy aseguró que los menores estaban contentos de verlos, y que espera que sus nietos se recuperen sin problemas. “Yo sé que (los niños) están en buenas manos, que esto va a salir bien”, señaló.
El abuelo mencionó un detalle sobre la asombrosa supervivencia de los menores que, según dijo, le comentaron. “Cuando se accidentó el avión sacaron (en la selva) una fariñita (harina de yuca de la Amazonía) y con eso sobrevivían... cuando eso se les terminó comenzaron a comer pepas”, sin precisar de qué tipo.
Por su parte, la tía de los menores dijo en entrevista telefónica con Radio Blue de Colombia que “los niños se encuentran bien” a pesar de que tenían signos de deshidratación y picaduras de insectos. Sobre Lesly, la niña mayor, afirmó que tiene “un golpe en la cabeza”, pero que “se encuentran muy bien”. Agregó que equipos de psicólogos atendían a los hermanitos y a los familiares.
El ministro Velásquez elogió la valentía de Lesly al destacar que con su liderazgo y conocimiento de la selva asumió el cuidado de los más pequeños y así “pudieron sobrevivir”.
Astrid Cáceres, directora de la agencia del gobierno para temas de infancia en Colombia, afirmó que los hermanos estaban de buen ánimo y que contaron, incluso, que días antes de encontrarse con los soldados fueron hallados por un perro rescatista de raza pasto belga que después se les perdió.
El 1 de mayo, la avioneta Cesna C206 en la que viajaban con su madre se precipitó en la Amazonía colombiana, luego de que el piloto reportó una falla del motor. Tanto el piloto como la madre de los menores y otro adulto perdieron la vida. La aeronave cumplía la ruta Araracuara - San José del Guaviare.
Desde entonces, la búsqueda fue incesante. Las unidades de rescate encontraron los restos de la avioneta dos semanas después del percance con los tres ocupantes adultos muertos pero no a los menores.
Durante las acciones de búsqueda para peinar la zona se encontraron objetos y huellas humanas que alentaban y daban esperanza a los grupos de búsqueda integrados por al menos 150 soldados y docenas de indígenas de las comunidades que se sumaron como voluntarios, dando nombre al operativo “Esperanza”.
Los días transcurrían en medio de las limitaciones que el tiempo, el clima y lo agreste de la zona imponían al equipo acompañado de unos diez perros entrenados para la búsqueda de personas.
Los militares lanzaron comida desde el aire y emitían mensajes con megáfonos con la voz de la abuela de los menores que les pedía mantenerse en un lugar.
Un video difundido sobre el rescate de los niños muestra el momento en que efectivos militares los extraen de la zona selvática a través de cuerdas y son llevados en helicóptero.
“La madre selva los devolvió”, afirmó el gobernante. “Son niños de la selva y ahora son niños de Colombia”.