Todavía está vivo en el recuerdo de los puertorriqueños la falta total de comunicaciones luego del paso del huracán María en el año 2017. Tres años más tarde, la pandemia volvió a poner de manifiesto la importancia de las comunicaciones sobretodo digitales mediante banda ancha. Es por ello que al inicio de una nueva temporada de huracanes, el gobierno local se siente optimista pues dieron los pasos iniciales de planificación para un proyecto de telecomunicaciones con fondos federales.
El proyecto que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, en inglés) y el Gobierno de Puerto Rico anunció el verano pasado para mejorar la conexión de banda ancha al internet para el archipiélago se encuentra “viento en popa”, aseguró Enrique Völkers Nin, subsecretario de Innovación, Información, Datos y Tecnología de La Fortaleza. Ello a pesar de que apenas dos de la veintena de proyectos requeridos, han sido sometidos al proceso de Requerimiento de Propuesta (RFP, por sus siglas en inglés).
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“Estamos ya viento en popa con todo lo que es la planificación del proyecto”, aseguró Völkers Nin a Metro. “Ya hemos publicado varios requerimientos de propuesta (RFP, en inglés) para unos fondos específicos que ya hicimos disponibles”.
“Nosotros sacamos un RFP de $50 millones para crear conectividad en espacios públicos; conectividad gratis al ciudadano por Wifi en espacios públicos. Esto como parte del pote del dinero de banda ancha”, dijo.
Sin embargo, Völkers Nin apostó a la organización del proceso administrativo que permitirá comenzar a realizar trabajos físicos del proyecto en algún momento de 2024. Los trabajos se extenderán por un periodo de tres años.
“La construcción masiva empezará a ocurrir el año que viene y ya eso nos va a tomar un proceso de dos o tres años, pero veremos resultados antes porque ya hay estructuras existentes a los cuales hacerle arreglos y podremos empezar a ver ya resultados de este RFP para el mes de diciembre de este año”, dijo el subsecretario.
“Esto incluirá el soterrado de fibra, que eso impacta las carreteras y se toma más tiempo en el tema de planificación y permisología. Nuestro plan conlleva un periodo de cinco años para desplegar toda la infraestructura que necesitamos para poder lograr 100 % de conectividad a todas las propiedades en Puerto Rico”, añadió.
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A pesar de su optimismo, la realidad es que apenas el primer RFP será completado en unas cuatro semanas y el segundo, el próximo 3 de junio. Una vez el termino del RFP concluya, explicó, comenzará la evaluación de las propuestas, que tomará unos 45 a 60 días adicionales.
Völkers Nin aseguró, empero, que en los próximos meses y durante 2024 se continuarán lanzando nuevos requerimientos de propuestas para otros proyectos que conforman el programa completo.
“Anticipamos que vamos a tener un volumen bien grande”, reconoció el funcionario.
“En Puerto Rico hay aproximadamente 182 proveedores de internet, pero siempre escuchamos a los principales porque son los más grandes, pero cuando nos vamos a los municipios existen muchos proveedores locales. Y este dinero es para beneficiar al ciudadano a través de la industria completa, no de ciertos proveedores nada más”, indicó Völkers Nin.
El funcionario explicó que el programa se desarrollará a través de un plan estratégico de cinco años para garantizar que los fondos se utilicen dentro de los términos establecidos por el gobierno federal.
Millonario paquete de fondos
Völkers Nin agregó que, aunque aún no posee datos precisos, su oficina estima que, en total, habría unos $800 millones destinados para este proyecto, entre fondos federales y estatales.
No obstante, el funcionario señaló que esa cifra podría fluctuar dependiendo de la asignación final que se espera sea adjudicada el próximo junio.
“Eso pudiera aumentar un poquito o bajar en unos $50 o $100 millones de esos $800 millones, dependiendo de la asignación del 30 de junio. Pero, dentro de los cálculos que hemos hecho, estimamos que estamos alrededor de los $800 millones”, dijo.
Una veintena de proyectos
El subsecretario explicó que el proyecto de banda ancha consta de unos 20 proyectos de gran envergadura que se subdividirán en 100 proyectos más pequeños, establecidos de manera estratégica para crear la infraestructura necesaria que apoye los subsiguientes proyectos.
Völkers Nin aclaró que dentro de estos proyectos se incluyen soterrado de fibra, mejoramiento de antenas, aumento de capacidad y otros proyectos adicionales.
“Nosotros arrancamos con un primer proyecto, que fueron $50 millones asignados para la creación de Wifi público. Ese dinero se les da a las compañías de comunicaciones para que creen la infraestructura necesaria para poder proveer servicio de internet gratuito en diferentes espacios públicos como plazas, balnearios, centros de gobierno, áreas recreacionales y demás”, indicó, aunque no pudo precisar cuándo comenzarían los trabajos de los proveedores de telecomunicaciones.
“Luego lanzamos otro RFP, que es para proveerle dinero a las compañías de telecomunicaciones para que mejoren su resiliencia y su infraestructura enfocada en la temporada de huracanes. Para que puedan abastecerse de generadores, baterías, placas solares, mejoren la infraestructura, los tensores de las antenas y aumenten la capacidad de diésel que tienen sus repetidoras. Esos son primeros dos proyectos que lanzamos ahora el último mes”, añadió.
A pesar de que reconoció que algunos de estos proyectos requerirán de construcción de infraestructura específica que tomará algún tiempo, dijo que muchas de las antenas repetidoras para este propósito podrán ser instaladas sobre techos de edificaciones ya existentes, facilitando aún más la labor.
“Nuestro enfoque es internet en la casa, en los negocios o en el trabajo, no es en el celular. Nuestros fondos no van dirigidos hacia eso. No obstante, nosotros sí necesitamos antenas que son repetidoras, pero toda nuestra planificación actualmente está basada en las antenas que ya están en funcionalidad en Puerto Rico”, afirmó.
Desde 2018, a través del establecimiento del Fondo Uniendo a Puerto Rico, la FCC comenzó a tomar medidas para mejorar las comunicaciones tanto en Puerto Rico como en las Islas Vírgenes estadounidenses, particularmente luego del impacto que tuvieron los huracanes Irma y María en la infraestructura de comunicaciones del archipiélago.