Del CPI.
Para el año fiscal 2022-2023, la Universidad de Puerto Rico (UPR) identificó $34,501,712 para el gasto de electricidad de sus 11 recintos, equivalente al 3% del presupuesto certificado de la institución. Sin embargo, a punto de cerrar el año fiscal, el gasto total estimado por este servicio aumentó a $44,189,033. A la diferencia de cerca de $10 millones más para este pago, se añade que algunos recintos, como Río Piedras y Cayey, experimentaron aún más gastos en este renglón debido a averías prolongadas o reparaciones inesperadas de subestaciones eléctricas.
De los 11 recintos, Río Piedras sufrió el mayor aumento en el gasto por electricidad, al quedar corto por más de $4 millones del dinero presupuestado para este servicio. Le sigue Mayagüez con $1,349,801 en gastos por encima de los $6,690,199 presupuestados para las facturas de luz; y Humacao, donde se presupuestaron $1,400,000 pero el gasto aumentó por $1,344,633 para un total de $2.8 millones.
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Los recintos de Bayamón, Carolina, Ciencias Médicas, Arecibo, Cayey, Aguadilla y Ponce tuvieron que identificar entre $170 y $700 mil adicionales a lo presupuestado para pagar por la electricidad. El Recinto de Utuado fue el que menos descuadre tuvo en su chequera en este renglón, con un aumento en la factura anual de $9,000.
El presidente de la UPR, Luis A. Ferrao Delgado, reconoció durante una vista pública de la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Representantes que los “aumentos extraordinarios, como el de energía eléctrica, han ocasionado que las unidades del sistema operen sin espacio de maniobra” y adelantó que la institución operaría con un déficit de $27 millones si no se aumentan las asignaciones de fondos el próximo año fiscal. Los recintos donde se proyectan los mayores déficits en este año fiscal son Río Piedras, Humacao, Carolina, Ciencias Médicas y Cayey.
El presupuesto general de la UPR — menguado en un 48% durante los últimos seis años — es de $1,320,564,000 para el año fiscal 2023-2024.
¿Qué hacen los recintos para ahorrar energía?
Desde junio de 2021 — cuando la privatizadora LUMA entró a manejar la distribución de energía — hasta junio de 2022, el Negociado de Energía aprobó cinco aumentos consecutivos en la tarifa de energía eléctrica. Cada trimestre se revisa esta tarifa para ajustarla por factores como la inflación o los cambios en los precios de los combustibles fósiles. Entre las alternativas que han buscado todas las unidades del Sistema UPR para ahorrar energía se encuentran cambiar luminarias y equipos de aire acondicionado por unos más eficientes e instalar sistemas de placas solares en algunos edificios.
En el Recinto de Ciencias Médicas (RCM) reemplazaron las luminarias con tecnología LED, así como las unidades de aire acondicionado y cinco enfriadores por unos de alta eficiencia. Además, el recinto cuenta con un banco de reguladores en el cuarto eléctrico del Edificio Guillermo Arbona Irizarry que ayuda con el ahorro de energía. En el mismo edificio instalaron sensores de movimiento para las luces de los pasillos y variadores de frecuencia para controlar los abanicos de los aires acondicionados. La biblioteca cuenta con placas solares.
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Otras propuestas pendientes para ahorrar energía incluyen la instalación de mesas con placas solares, continuar el reemplazo de luminarias y dar orientación a los empleados para que apaguen las luces y los equipos cuando culminen su jornada. Además, la administración del RCM evalúa realizar un estudio de utilización de energía.
Al igual que en el RCM, en el Recinto de Ponce reemplazaron unidades de aire acondicionado y luminarias por tecnología LED, y se coteja a diario que las unidades se apaguen. Entre los planes para aumentar el ahorro energético, la administración del recinto ponceño contempla instalar un sistema automatizado de control de luces y acondicionadores para el edificio académico, así como la instalación de un sistema de energía renovable con fondos de la Subvención en Bloque para el Desarrollo Comunitario de Mitigación (CDBG-MIT por sus siglas en inglés).
En 2012 el Recinto de Utuado recibió una inversión de $100 mil para la instalación de un sistema de energía solar en la biblioteca, y más recientemente, una subvención de la organización sin fines de lucro Second Nature para transicionar la operación del campus a energía solar. Como otras unidades del Sistema UPR, en Utuado también instalaron luces LED y sensores de movimiento en diferentes áreas.
El Recinto de Cayey también recibió una subvención de $2.6 millones del Departamento de Educación federal para instalar placas solares en su Centro de Operaciones de Emergencia, así como generadores eléctricos. A finales de febrero la administración del recinto tuvo que incurrir en el inesperado gasto de $38,305 por una avería en una subestación eléctrica dentro del campus, y este gasto no es final ya que aún necesitan adquirir un transformador que cuesta cerca de $379,000, sin la instalación. Aunque el Edificio de Seguridad tiene placas solares, el sistema no funciona.
En abril, la operación del Recinto de Río Piedras también se vio interrumpida por una avería eléctrica que implicó gastos en limpieza y remoción de hongos en varios edificios luego de que se restableciera el servicio. Sobre este particular el representante de estudiantes subgraduados ante la Junta de Gobierno (JG) de la UPR, Delvin Caraballo, destacó en una misiva dirigida a ese cuerpo que restaurar los sistemas eléctricos a las condiciones en que se encontraban previo a los huracanes en el recinto riopedrense puede costar $90 millones. El memorial de presupuesto sometido recientemente ante la Cámara de Representantes advierte que solo el 15% del Fondo General de la institución está disponible para sufragar el mantenimiento de la infraestructura, que incluye reparaciones mayores y reconstrucciones de infraestructura crítica, como las subestaciones eléctricas.
La administración de ese recinto indicó que tiene encaminados los reemplazos de la subestación principal, planta central y las subestaciones de 78 edificios, además de integrar cogeneradores que servirán de redundancia a la subestación principal, pero no precisaron cuándo completarán esos reemplazos. Asimismo, contempla instalar sistemas fotovoltaicos en 21 edificios. Al momento, todas las áreas del recinto son iluminadas con tecnología LED y se instalaron 37 mesas con placas solares.
Por su parte, el Recinto de Bayamón planifica crear una micro red eléctrica con las escuelas circundantes, así como reemplazar la luminaria de alta intensidad por LED. La Administración Central de la UPR tampoco especificó cuándo ni a qué entidad presentaría la propuesta de la micro red del recinto bayamonés, si se establecerá con escuelas públicas vecinas.
En el Recinto de Carolina hay un edificio que opera con un sistema fotovoltaico de 405 placas solares y se espera que en los próximos seis meses se instalen placas en otros cuatro edificios. Al igual que en Ciencias Médicas, cambiaron toda su luminaria a LED y los sistemas de enfriamiento de los aires acondicionados. Sin embargo, el rector José I. Meza Pereira, advirtió desde octubre de 2020 en la presentación del plan energético para el recinto carolinense que “el 90 por ciento del presupuesto destinado para servicio y mantenimiento de la planta física es para el pago de [la factura] de energía eléctrica”.
En el Recinto de Humacao se instalaron luminarias LED y equipos de eficiencia energética en los baños. Además, la directora de la Oficina de Prensa y Comunicaciones del recinto, Ingrid Vázquez, dijo que sometió una propuesta al Departamento de la Vivienda en abril para obtener fondos del programa para la Mitigación en la Infraestructura (INFRA-MIT) para cambiar el sistema de aires acondicionados por unos que ahorren energía.
En Arecibo, el edificio que alberga el Centro para el Desarrollo Preescolar así como los salones laboratorio de Física y Química cuentan con sistemas de placas solares. De igual modo, se instalaron focos solares en diferentes áreas, se sustituyó el alumbrado tradicional por iluminación LED y se están instalando paneles solares en el edificio de Administración.
En Mayagüez, el Edificio de Ingeniería Química cuenta con un laboratorio que tiene sistema de placas solares y baterías. Similar al Recinto de Humacao, la administración del RUM presentó una propuesta de cogeneración para obtener fondos CDBG-MIT a finales de abril, que reduciría el costo energético un 50%.