La invisibilidad ante el gobierno de las mujeres con estatus migratorio no definido en Puerto Rico con frecuencia se exacerba al ser también víctimas de un esquema de violencia más sofisticado como la trata humana. Sin embargo, la falta de datos estadísticos sobre cuántas víctimas de esta práctica criminal son mujeres inmigrantes pone de manifiesto la necesidad de visibilizar a este sector.
Según Orlando Morales, gerente de la Fundación Ricky Martin, el conteo estadística de casos de trata humana es dificultosa por la propia naturaleza del crimen.
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“Muchas veces las autoridades que están llamadas a encontrar los elementos del delito o bien seleccionan otro delito similar que sea aparente o no identifican los tres elementos de lo que es trata humana: el acto, el medio y la finalidad, que siempre va a ser explotación”, explicó Morales.
El portavoz de la fundación señaló que las manifestaciones de trata humana se pueden visibilizar en otros delitos, que muchas veces son más adecuados para llevarlos a un procedimiento criminal.
“La pornografía infantil, por ejemplo, que se identifica, pero hay que ver si también ese caso de pornografía infantil está atado a la trata humana. Si hubo un acto de reclutamiento a través del engaño o del fraude”, añadió.
Según la definición de trata humana en la página web del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS, en inglés), este delito implica el uso de la fuerza, de fraude o de coerción a cambio de realizar un trabajo, un servicio o un acto sexual comercial.
Un ejemplo de violencia de género relacionada con un esquema de trata humana es el caso de Héctor Sánchez Morales, quien el pasado 8 de mayo se declaró culpable ante el Tribunal federal por extorsión y albergar a una mujer de estatus migratorio no definido que arribó a la isla en yola con un grupo de aproximadamente 30 personas y que fue engañada por el acusado privándola de su libertad.
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“Es bien importante entender que la trata no tiene identidad fija, todos podemos ser víctimas de la trata humana. Pero es importante visibilizar los factores de riesgo. Por eso la educación es importante para que nadie sea victima”, señaló Morales.
“Las estadísticas a nivel mundial nos dicen que más del 90 % de las víctimas de la trata humana son mujeres y niños. Además, el estar en una posición de desventaja social, de invisibilidad porque no tengo un documento que me autoriza a vivir aquí, aumenta las posibilidades de que estas personas sean víctimas de violencia”, añadió.
Metro intentó sin éxito obtener datos estadísticos sobre las víctimas de trata humana en Puerto Rico y la cantidad de estas que son mujeres inmigrantes con estatus migratorio no definido tanto del Departamento de Justicia de Puerto Rico como de la Oficina de Fiscalía federal.
