Coordinadora Paz para las Mujeres, La Red de Albergues de Puerto Rico y la Liga de Ciudades se unieron en el lanzamiento del Proyecto Bandera Violeta. Este junte de organizaciones, y que tiene como promotor al Municipio de Gurabo, surge como parte de un compromiso municipalista para fortalecer las estructuras que previenen y abordan la violencia de género a nivel local.
El proyecto, que comienza en agosto y termina en noviembre, consiste en ocho módulos que aportan al desarrollo de acciones concretas para que se atiendan los factores que contribuyen a la violencia de género. Los municipios deberán cumplir con diversos requisitos para que se les pueda otorgar una Bandera Violeta que representará su compromiso para trabajar con las necesidades de las comunidades más vulnerabilizadas.
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“La Liga de Ciudades de Puerto Rico se enorgullece de ser parte de este proyecto. Reconocemos la importancia de abordar la violencia de género a nivel local ya que los municipios son los entes de gobierno que ofrecen atención directa a la ciudadanía. Confiamos en que esta iniciativa aportará al desarrollo de acciones eficaces que consideren y atiendan los factores que contribuyen a la violencia de género. También prevemos que esta iniciativa será un gran paso hacia la equidad y erradicación de la violencia de género en Puerto Rico. Este, al igual que todos nuestros esfuerzos en La Liga, se traduce a una mayor protección y bienestar de las personas que habitan Puerto Rico - en especial para las sobrevivientes de violencia de género en la comunidad”, expresó Camila Vélez Agosto, integrante del equipo de La Liga de Ciudades de Puerto Rico, y quien lidera este esfuerzo.
“Como es de conocimiento público los municipios prestamos atención directa a la ciudadanía. Por lo tanto, es de suma importancia que los alcaldes y alcaldesas comiencen a dar forma a oficinas con personal especializado en prestar servicios a víctimas de violencia de género y orientación. Además, urge que los municipios tengan todas las herramientas para ayudar a los ciudadanos que se encuentren en situación de riesgo. A mi juicio se deben adoptar los protocolos, capacitar empleados y establecer alianzas con las organizaciones para actuar rápidamente y proteger la vida de las sobrevivientes de violencia de género”, señaló Rosachely Rivera Santana, alcaldesa de Gurabo.
Entre los temas en los que se adiestrará a las personas que laboran en las oficinas municipales, se encuentran: Conceptos y herramientas de capacitación para la Prevención y Atención de la Violencia de Género basadas en las mejores prácticas y en evidencia, Violencia contra las mujeres y el acecho, Desarrollo de Programa de Servicios, Herramientas legales para erradicar el hostigamiento sexual y violencia doméstica, entre otros. Los módulos que se utilizarán en el proceso de capacitación fueron creados por Coordinadora Paz para las Mujeres.
“Nuestros módulos se desarrollaron en 2015 dentro del Proyecto Equidad de Género y en ese momento el 72% de los municipios participaron de 128 talleres que se ofrecieron a 400 empleadxs. Desde Coordinadora Paz para las Mujeres nos entusiasma volver a conectar con los municipios como parte de esta colaboración. Para nosotrxs es urgente que en los espacios municipales se presenten adiestramientos enfocados en diversos temas relacionados a la equidad, porque así tendremos un trabajo municipalista más inclusivo y participativo”, señaló Vilma Gonzalez Castro, directora ejecutiva de Coordinadora Paz para las Mujeres.
“La Red Nacional de Albergues de Violencia de Género tiene como misión la abogacía, la capacitación, el allegar recursos e incidir activamente en la política pública a favor de la erradicación de la violencia de género. Bandera Violeta es un esfuerzo colectivo que nos permite a través de esta colaboración ejecutar nuestra misión. Además, de promover espacios de equidad, bienestar y dignos para cada ser humano. En esta ocasión desde los escenarios municipales que se unan a esta gran iniciativa. ¡Les invitamos!”, mencionó Jessica Fuentes Cátala, directora ejecutiva de la Red de Albergues de Puerto Rico.
“La violencia de género afecta de manera desproporcionada a las mujeres y a la niñez, pero no es un asunto únicamente de las mujeres. La violencia de género es un problema de salud pública que agrava las desigualdades sociales que viven las comunidades de nuestro país. Los municipios son esenciales en el esfuerzo de fortalecer alianzas, trabajar en redes y desarrollar acciones coordinadas, políticas y programas que impacten los determinantes sociales de salud colectiva a largo plazo. Vivir vidas libre de violencia de género es un asunto de salud, de derechos humanos y también es parte de los compromisos municipalistas que promovemos desde La Liga”, finalizó Lenulisy Rosado Estrada.