Un estudio reveló que como consecuencia del confinamiento por la pandemia del COVID-19 aumentaron los niveles de obesidad específicamente en niños entre las edades de 5 a 10 años.
El estudio llevado a cabo entre marzo del 2019 y mayo del 2022 fue liderado por las doctoras Edniris Barreto Martínez, Jessica Berríos Ríos y María Luisa Nieves Tirado del Pediatric Residency Program del Puerto Rico Woman and Children’s Hospital (PRWCH) y la doctora Mariely Agosto Pérez, pediatra de Salud Integral en la Montaña. La Dra. Edniris Barreto Martínez, destaca que como resultado principal se registró un aumento en el promedio del Índice de Masa Corporal que fue estadísticamente significativo con un intervalo de confianza de 95 por ciento.
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“La pandemia de COVID-19, que comenzó en marzo del 2020, provocó muchas restricciones en la actividad e interacciones humanas para evitar una mayor propagación de la enfermedad. A nivel mundial, hasta el 19 de abril de 2023, se habían reportado 763,740,140 casos confirmados de COVID-19, incluidas 6,908,554 muertes, notificadas a la Organización Mundial de la Salud. Las órdenes ejecutivas del gobierno sobre el confinamiento que se llevaron a cabo para proteger el sistema de salud incluyeron el cierre de escuelas, gimnasios, parques y todas las actividades recreativas. Como consecuencia ha incrementado los niveles de obesidad. La obesidad se ha relacionado con condiciones comórbidas, que son importantes factores de riesgo en la morbilidad y mortalidad en la adultez”, indicó el director médico de Salud Integral de la Montaña (SIM), Dr. Nélson Almodovar quien dio a conocer los resultados.
La Dra. Mariely Agosto Pérez, pediatra del Departamento Clínico de SIM, explicó que el objetivo del estudio de investigación fue evaluar la asociación del cierre de emergencia durante la pandemia de COVID-19 y el percentil del Índice de Masa Corporal (IMC) en niños de 5 a 10 años.
“En el estudio encontramos un aumento significativo en la prevalencia de obesidad de un 8% y de sobrepeso de un 5%, luego del confinamiento. Es por esto que queremos resaltar la necesidad de intervenciones específicas para combatir las consecuencias de la pandemia del COVID-19 en nuestros niños”, expresó la Dra. Agosto Pérez.
En cuanto a la metodología utilizada, las Dra. Edniris Barreto Martínez y Dra. Agosto Pérez explicaron que el estudio incluyó 101 pacientes entre 5 y 10 años de edad del Centro de Salud Integral en Bayamón. Se revisaron los datos demográficos y se obtuvieron las medidas de la altura y el peso para calcular el IMC de las visitas de rutina.
“Nuestros criterios de exclusión fueron pacientes con alguna condición que afecta su metabolismo de las cuales estuvieron documentadas en el expediente médico, como por ejemplo déficit de atención, hipotiroidismo, hipertiroidismo, síndrome metabólico, diabetes mellitus, perlesía cerebral, Crohn’s, y fallo congestivo del corazón, entre otros”, abundó la pediatra de SIM.
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“El período medio entre visitas antes y después del confinamiento por COVID-19 fue de un año y cuatro meses. El 77 % de la población se mantuvo en la misma percentila, mientras que el 19 % de la población cambió de categoría, aumentando su percentila”, destacó la Dra. Edniris Barreto Martínez.
Según el estudio, la Dra. Agosto Pérez, señaló que más niños están transicionando de un IMC de peso saludable a uno de sobre peso u obesa, agravando así la situación actual de la epidemia de obesidad en la isla.
“Por lo tanto, queremos resaltar la necesidad de intervenciones específicas para combatir las consecuencias de la pandemia de COVID-19 en el IMC. Como pediatras debemos de estar atentos a las gráficas de crecimiento y desarrollo, para así generar conciencia en los cuidadores con cada evaluación y ayudarles a tomar medidas tempranas previniendo así las complicaciones asociadas a la obesidad”, concluyó La Dra. Agosto Pérez.
SIM es una organización privada sin fines de lucro que ofrece servicios de salud primaria y preventiva a través de ocho Centros de Salud Integral en Barranquitas, Bayamón, Comerío, Corozal, Naranjito, Orocovis y Toa Alta, sirviendo a más de 69 mil pacientes de la zona central de Puerto Rico.