En los documentos entregados por el gobierno la utilización de la letra ñ podría ser una realidad como el uso de los signos diacríticos, tal es el caso de los acentos, en el marco un proyecto de ley en California.
Por un pago nuevo, los residentes podrían pedir de los documentos con los cambios que deseen.
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La normativa en estudio es importante porque a pesar de que más de 15 millones de latinos viven en California, los habitantes que tienen tildes en sus nombres, como María, no pueden incluirla en documentos oficiales como certificados de nacimiento y defunción o licencias de matrimonio. Esto se debe a que en 1986 los californianos votaron a favor de que el inglés fuera la lengua oficial del estado”, explicó El Tiempo Latino.
“La legislación propuesta (CA Assembly Bill 77) afectaría a todas las personas con nombres que no son de origen inglés, como los latinos, los californianos de ascendencia vietnamita, francesa o árabe”.
¿Hay otros estados a favor del proyecto de ley?
Existen varios estados que están favor del proyecto de ley porque ya han aprobado normativas que brindan la posibilidad de utilizar los signos diacríticos. Entre ellos: Utah, el que más reciente aceptó la idea, Carolina del Norte, Alaska, Oregón, Hawai, Kansas, Texas, IIlinois.
Pese a la propuesta, los signos que son diacríticos no han sido aceptados por el gobierno federal de Estados Unidos en documentos de la talla de tarjetas de la Seguridad Social y pasaportes.
David Hayes-Bautista
En la Universidad de California en Los Ángeles sobresale un profesor de Ciencias Políticas y Estudios Chicanos y Centroamericanos, David Hayes-Bautista, quien recuerda la decisión de hace años.
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“Se levantaron actas tanto en español como en inglés de la convención constitucional de California”.
Subrayó que “el estado, las ciudades y los condados tenían que hacerlo todo bilingüe hasta 1889, cuando se reescribió la Constitución de California para excluir a los inmigrantes chinos, lo que eliminó de paso las disposiciones bilingües”.
Acotó: “No significaba que no se pudiera hablar español. Solo significaba que el estado no tenía que apoyar ninguna traducción al español en adelante”.