La Universidad Sagrado del Corazón (USC) instituyó la Medalla al Servicio Distinguido a la Universidad y otorgó la primera medalla al Dr. Pedro A. González Ramos, presidente de Sagrado del 1972 al 1986. El actual presidente de Sagrado, Gilberto J. Marxuach-Torrós, anunció que a partir de este año este nuevo reconocimiento se conocerá como la Medalla Dr. Pedro A. González Ramos al Servicio Distinguido a la Universidad del Sagrado Corazón. Según Marxuach Torrós, “la Universidad del Sagrado Corazón tiene una enorme deuda de gratitud con el doctor González Ramos”.
El doctor González Ramos fue parte de un grupo de grandes líderes que durante las décadas de los 1970 y 1980 impulsaron la transformación del sector universitario puertorriqueño. Durante sus 14 años de servicio en Sagrado, el doctor González Ramos lideró la transformación de la institución de un pequeño colegio universitario a la universidad moderna que es hoy. Muchos de los pilares del Sagrado moderno, incluyendo el departamento de Comunicación, hoy Escuela de Comunicación Ferré Rangel, y los programas de artes, hoy parte integral de la Escuela de Artes, Diseño e Industrias Creativas, se establecieron bajo su dirección.
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“La misión de Sagrado es educar personas en la libertad intelectual y la conciencia moral, dispuestas a participar en la construcción de una sociedad puertorriqueña más auténticamente cristiana, una comunidad solidaria en la justicia y la paz. Si bien nuestra misión se articuló unos años después de que Don Pedro terminara su gran labor en Sagrado, él la vivió y dio elocuente testimonio de ella durante sus años en Sagrado. Su visión impulsó y sigue viva en la Universidad del Sagrado Corazón que hoy conocemos”, mencionó Marxuach-Torrós.
Durante de una misa de agradecimiento celebrada recientemente en la Capilla Mayor del campus, previo a la entrega del reconocimiento, el monseñor Antonio J. Vázquez Colón, mejor conocido como Padre Tito, manifestó que “celebramos el legado y trabajo de Don Pedro, la vida de un siervo de Dios que llevó a esta Institución a florecer”. Seguido a la Eucaristía, el presidente de la Junta de Síndicos de Sagrado, Ángel Torres Irizarry, también presidente de Plaza Provision, detalló el significado de la medalla recién instituida y con la cual se continuarán reconociendo figuras que, como el doctor González Ramos, hicieron grandes aportaciones a la misión de la Universidad.
Torres Irizarry enumeró algunos de los logros más sobresalientes del servicio ejemplar del doctor González Ramos en su paso por Sagrado como lo fue la creación de nuevos departamentos y programas académicos a nivel de bachillerato y graduado en comunicaciones, artes, ciencias naturales y administración de empresas; la expansión de los programas educación continua (hoy la Escuela de Estudios Profesionales Sagrado Global); el desarrollo de una red integradas de servicios y a apoyo a estudiantes; la promoción de relaciones activas y actividades con la comunidades; la selección del delfín como mascota y la entrada de Sagrado en la Liga Atlética Universitaria; la construcción del Centro de Estudiantes; y la memorable visita del papa san Juan Pablo II al campus en octubre de 1984. “Estos elementos medulares de nuestro proyecto aún existen y son la zapata de nuestra historia moderna”, añadió el síndico.
En la actividad, Luis Carlos Rojas González, nieto del Don Pedro, ofreció unas palabras en honor a su abuelo exhortando a los presentes a “nunca perder el amor y el interés por aprender no importa en la etapa de la vida en la cual se encuentren”. Ese fue un ejemplo de vida que le dio su abuelo.
La velada contó con la participación de la familia y amistades del doctor González Ramos; el doctor. José Jaime Rivera, pasado presidente de Sagrado; integrantes de las anteriores y presente Juntas de Síndicos; profesores y profesoras, empleados y empleadas, actuales y retirados, así como estudiantes y alumni. Muchas de las personas presentes laboraron mano a mano con el doctor González Ramos durante su presidencia y fueron testigos de la transformación del “College”, como se le conocía en los años 70, en la Universidad del Sagrado Corazón, nombre que fue adoptado en el 1976.
La nueva Medalla fue diseñada y construida por miembros del Centro de Innovación Colaborativa (NEEUKO) de Sagrado.
