Estudiantes y el personal de la escuela superior especializada vocacional agrícola (Eseva) Pablo D. Burgos Marrero, en Corozal, llevan tres semanas sin servicio de energía eléctrica, según denunciaron un grupo de padres que llegan todas las mañanas con la esperanza de tener energía eléctrica en sus salones.
“Tanto que se habla en la prensa de millones y millones en fondos federales de reconstrucción, y hoy mismo en la escuela Pablo D. Burgos Marrero no hay no siquiera fuentes de agua, porque funcionan con electricidad”, señaló una de las madres.
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“Esa escuela sí tiene planta eléctrica, pero es de poca capacidad y solamente sirve para el comedor y la oficina administrativa, para nada más. Uno podrá tener paciencia en una situación así par de días, pero ya son tres semanas sin luz. Nadie sabe decir qué es lo que está pasando”, señaló otro de los padres, quienes no dieron sus nombres por temor a represalias.
“Hay mucha ansiedad y molestia por todo esto. Es un abuso”, añadió.
