La Fraternidad de Concilios Pentecostales de Puerto Rico (FRAPE), hizo pública, hoy martes, su posición con respecto a la designación de Vilmarie Rivera Sierra como procuradora de las mujeres.
El reverendo Moisés Román Díaz explicó que el compromiso y responsabilidad fiduciaria que exige el nombramiento de una persona a la oficina de la Procuraduría de las mujeres requiere mucho más, que la buena voluntad de servir a la sociedad puertorriqueña en la crisis en que está inmersa nuestra Isla.
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“Nosotros, centenas de miles de puertorriqueños que profesamos una fe evangélica Pentecostal, no respaldamos el nombramiento de la Sra. Vilmarie Rivera Sierra por entender el riesgo que correrían miles de mujeres en nuestra tierra al no ser consideradas en sus valores y principios”, expresó el también presidente de la FRAPE.
Añadió que, para ello, “se requiere el proceso de una cosmovisión filosófica, conceptual y teórica cónsona con el pensamiento cultural e idiosincrático, instrumentos que son fundamentales en la diversidad social de nuestro país. Puerto Rico necesita una procuraduría de la mujer donde estén representadas todas las mujeres”.
Román Díaz aseguró que, “Hasta el presente, sólo observamos un discurso de apoyo solidario de quienes postulan una ideología de género como política pública que trasciende hasta nuestras escuelas elementales con enseñanza que no corresponde a nuestra tradición y cultura puertorriqueña”.
En adición, repudió el vínculo de Rivera Sierra con organizaciones feministas cuyas consignas hasta el presente validan el aborto. Y asegura que evidencia “posturas de hostilidad a quienes recomendamos posiciones provida, sin menoscabar la seguridad de la mujer”.
Román Días abundó que “sólo basta observar el respaldo incondicional que estos grupos radicales de izquierda dan a este nombramiento para sospechar que se quiere dar continuidad al currículo de educación del comité PARE, el aborto indiscriminado e irrestricto y a conceptos que no tienen aceptación dentro de nuestra sociedad puertorriqueña”.
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“Nos llena de grande preocupación el que un nombramiento con capacidad cuasi judicial y que posee un término de diez años, sea secuestrado por personas que no representan los valores de nuestra nación ni consideran en su jerga de inclusividad, a quienes disentimos de sus posturas filosóficas y políticas”, concluyó.
La FRAPE reúne más de veinte organizaciones conciliares de carácter pentecostal con aproximadamente 1,000 templos y alrededor de 500, 000 fieles diseminados en todo Puerto Rico.