Un antiguo miembro de los Testigos de Jehová mató a ocho personas a tiros en una sala de la congregación en Hamburgo, Alemania y después del acto se quitó la vida tras el arribo de la policía, dijeron las mismas autoridades.
Entre los fallecidos había un bebé nonato, explicó la policía, que no aclaró si la madre se encontraba entre las víctimas mortales. Varias personas más del lugar resultaron heridas de gravedad.
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Hasta el momento se desconoce el motivo de la balacera que conmocionó al país, pero la fiscalía indicó, momentos después que no había evidencias de vínculos terroristas. El canciller alemán, Olaf Scholz (exalcalde de Hamburgo) describió el incidente como “un acto de violencia brutal”.
De acuerdo al canciller, los agentes llegaron al lugar apenas unos minutos después de recibir la primera llamada de aviso a las 21:04 horas, tiempo central de Europa.
Una unidad de operaciones especiales que estaba cerca, llegó cinco minutos más tarde y pudo separar al pistolero del resto de la congregación, explicó el ministro de Interior del estado de Hamburgo, Andy Grote.
Las autoridades dijeron que el agresor era un oriundo de 35 años identificado únicamente como Philipp F., de acuerdo con las leyes de privacidad del país. Durante el ataque disparó más de 100 balas.
El jefe de la policía de Hamburgo, Ralf Martin Meyer, apuntó que el hombre tenía licencia de armas y poseía una pistola semiautomática de forma legal. El sospechoso había sido investigado antes por las autoridades, que recibieron un aviso acerca de su aptitud para portar armas, pero no se detectó ninguna infracción, indicó.
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En Alemania las leyes sobre armas son más restrictivas que en Estados Unidos pero permisivas en comparación con las de otras naciones europeas, y los tiroteos no son inusuales.
El lugar del tiroteo fue el Salón del Reino de los Testigos de Jehová, un edificio moderno de tres pisos ubicado al lado de un taller mecánico.
La policía no tenía información sobre el acto que se celebraba en el lugar cuando ocurrió el tiroteo ni sobre el posible motivo. El alcalde de Hamburgo, Peter Tschentscher, tuiteó que la noticia era “impactante” y ofreció sus condolencias a los familiares de las víctimas. “El trasfondo sigue siendo completamente desconocido”.