JOHANNESBURGO (AP) — La creciente crisis energética de Sudáfrica —en la que los hogares y las empresas se quedan sin electricidad hasta 10 horas al día— está estrangulando a la economía más desarrollada de África.
El presidente Cyril Ramaphosa espera que su nuevo ministro de Electricidad, Kgosientso Ramokgopa, ayude a que su gobierno frene la corrupción rampante y la mala gestión que han dejado al país en la oscuridad. Ramaphosa hizo el nombramiento en una largamente aguardada reorganización gubernamental el lunes por la noche.
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El nuevo ministro se centrará exclusivamente en lidiar con los cortes de energía, aseveró Ramaphosa en su discurso sobre el Estado de la Nación el mes pasado, cuando declaró un estado de desastre para enfrentar la escasez de electricidad que afecta a los 60 millones de habitantes del país.
Ramaphosa también anunció un nuevo vicepresidente, Paul Mashatile, y prescindió de la ministra de Turismo, Lindiwe Sisulu, que le había desafiado abiertamente. Pero fue el nombramiento del nuevo ministro de Electricidad lo que captó la atención del público.
La compañía de energía eléctrica estatal de Sudáfrica, Eskom, ha implementado cortes de energía continuos en todo el país durante años, pero 2022 fue el peor y 2023 comenzó con cortes aún más largos y sin una solución evidente.
A consecuencia de los extensos cortes de electricidad, el banco central de Sudáfrica prevé ahora un crecimiento del PIB de sólo el 0,3% en 2023.
Eskom, que este mes celebra su centenario, pasa apuros debido a las frecuentes averías de muchas de sus envejecidas centrales eléctricas de carbón. El mayor problema es la corrupción, en la que al menos cuatro pandillas sustraen a la empresa 50 millones de dólares al mes, según declaró recientemente el director general de Eskom, Andre de Ruyter. Su mordaz denuncia en una entrevista televisiva de la incapacidad del gobierno para frenar la corrupción provocó su dimisión inmediata.
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Según Mark Swilling, codirector del Centro de Transiciones Sostenibles de la Universidad de Stellenbosch, los cortes de electricidad son la mayor amenaza para la economía sudafricana.
La economía del país está en declive debido a los amplios efectos que la crisis eléctrica está teniendo en las empresas, afirmó.
“La combinación de un alza en las tasas de interés y la pérdida de carga están agravando las cosas, por lo que nuestra economía está de hecho en declive”, le dijo Swilling a The Associated Press.