PRAGA (AP) — La guerra en Ucrania ha generado un aumento en la demanda de armas, y aparentemente también de armamento inflable falso que se puede usar como señuelos.
La compañía checa Inflatech está produciendo más de 30 señuelos militares inflables diferentes que van desde tanques y vehículos blindados hasta aviones y obuses. También ofrece versiones señuelo de los sistemas de misiles HIMARS fabricados en Estados Unidos, que formaron parte de los miles de millones de dólares en ayuda militar de Occidente que ha reforzado el esfuerzo bélico de Ucrania desde que Rusia lanzó su invasión hace poco más de un año.
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El director ejecutivo de Inflatech, Vojtech Fresser, no indicó si sus señuelos son utilizados por las fuerzas ucranianas que combaten contra los invasores rusos, pero dijo el lunes que su negocio aumentó más del 30% el año pasado. Él espera que el crecimiento siga aumentando en dos dígitos durante al menos otros tres a cinco años.
Si bien no comentará directamente sobre el apoyo a Ucrania, dijo: “Me imagino que si queremos apoyar a un país socio que está en problemas, le enviaríamos señuelos inflables. O ya los tiene, y si no, seguramente los tendrá”.
Inflatech, con sede en la ciudad norteña de Decín, actualmente produce hasta 50 señuelos al mes. Se venden a varios países no especificados y todas esas exportaciones deben ser aprobadas por el gobierno del miembro de la OTAN.
La empresa usa materiales ligeros, como la seda artificial, por lo que el peso total de un tanque falso es de hasta 100 kilos. Se requieren cuatro soldados para operar un señuelo y 10 minutos son suficientes para desenvolver e inflar una pieza falsa de equipo militar.
Los señuelos pueden ayudar a la victoria engañando a las fuerzas enemigas. El truco consiste en engañar a las cámaras, termocámaras y radares para hacerles creer que han detectado un objetivo valioso y utilicen misiles costosos para destruirlo.