Ante las denuncias que apuntan a que la Administración Municipal de Toa Alta ha removido terreno en la Reserva Agrícola del Valle Bucarabones, sin contar con las autorizaciones y permisos de las agencias pertinentes, en clara contravención a las leyes y reglamentos agrícolas y ambientales, el representante Yazzer Morales anunció la radicación de una resolución para investigar la situación con urgencia.
“Dentro de la demarcación geográfica del municipio de Toa Alta se han designado unos espacios para ser conservados como áreas naturales de importancia ecológica y agrícola. Entre estos, podemos mencionar la Reserva Agrícola del Valle de Bucarabones. Sin embargo, ha trascendido públicamente, el hecho de que la actual Administración Municipal de Toa Alta se ha dedicado a remover parte de la corteza terrestre de la Reserva, sin contar con las autorizaciones, endosos o permisos de las agencias reguladoras de Puerto Rico, en clara contravención a las leyes y reglamentos ambientales aplicables”, sentenció Morales.
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“El alcalde alega que posee unos permisos otorgados por la Autoridad de Tierras y por el Departamento de Agricultura, presuntamente, los mismos son para entrar a la finca. No obstante, las antes mencionadas entidades gubernamentales, no son las llamadas a otorgar permisos para extraer corteza terrestre o hacer otros tipos de construcciones, como la que se pretende hacer en Toa Alta dentro de los terrenos de una reserva natural. Esto es algo que tenemos que investigar profundamente”, añadió el representante por el Distrito #9 de Toa Alta y Bayamón.
La medida ordena a la Comisión de Agricultura de la Cámara Baja a realizar la mencionada investigación y rendir un detallado informe antes de 120 días calendario.
Diversos medios noticiosos han indicado que, actualmente, el Municipio de Toa Alta se encuentra usando maquinaria pesada para crear una carretera en dicha reserva agrícola, la cual se compone de alta fertilidad natural por lo que se clasifica de suelo rústico protegido. Según el agrónomo Ian Pagán Roig, ya se han impactado terrenos agrícolas, remoción de corteza terrestre, deforestación y se han impactado múltiples quebradas, incluyendo al propio Río Bucarabones. Esto último, sin ningún tipo de permiso del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales. De hecho, añadió que dichos terrenos son públicos que le pertenecen a la Autoridad de Tierras de Puerto Rico.
Cabe señalar que, se alude a que toda esta situación ha surgido luego de que la Carretera PR-861 sufrió dos deslindes durante el huracán Fiona y luego de un derrumbe que nunca se atendió después del huracán María. La cantidad de tráfico que ha aumentado en la única vía alterna, la carretera PR-2, supuestamente, empujó al Municipio de Toa Alta a aventurarse a crear esta situación ambientalmente caótica, la cual pone en peligro una de las pocas reservas agrícolas que posee este pueblo.