SEÚL, Corea del Sur (AP) — El mandatario de Corea del Norte, Kim Jong Un, hizo un llamado a una mayor solidaridad pública para aumentar significativamente la producción de granos del país, informaron el martes los medios de comunicación estatales, en medio de la preocupación exterior por el empeoramiento de la inseguridad alimentaria del país.
Expertos extranjeros señalaron que Corea del Norte está experimentando una grave escasez de alimentos tras la implementación de las restricciones fronterizas por el COVID-19 y el presunto aumento del control estatal sobre el suministro de grano. Los expertos dijeron que no han visto indicios de muertes masivas o hambruna debido a la escasez.
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Durante una reunión del Partido de los Trabajadores el lunes, Kim expresó la determinación de su gobierno para "producir sin falta un viraje radical en la producción agrícola”, según la Agencia Central de Noticias de Corea.
“No hay cosa imposible mientras existan el poderoso sistema de dirección en todo el partido y la fuerza unida de todo el pueblo”, dijo Kim, de acuerdo con la agencia de noticias.
La ACNC no dijo si Kim presentó alguna medida en particular para impulsar la producción de granos. Muchos observadores señalaron que la adopción de medidas significativas para producir más grano requeriría más compras de fertilizantes, pesticidas y maquinaria agrícola.
La escasez crónica de alimentos de Corea del Norte probablemente se ha deteriorado por las restricciones impuestas por el COVID-19 que asfixiaron su comercio exterior, por las persistentes sanciones encabezadas por Estados Unidos y por su propia mala gestión.
Según evaluaciones surcoreanas, la producción de granos de Corea del Norte el año pasado se estimó en 4,5 millones de toneladas. En la década anterior, su producción anual se estimaba en entre 4,4 y 4,8 millones de toneladas. La agencia de espionaje surcoreana ha dicho que Corea del Norte necesita 5,5 millones de toneladas de grano al año para alimentar a sus 25 millones de habitantes.
En los últimos años, las compras no oficiales de grano a China compensaron aproximadamente la mitad de la diferencia, pero las restricciones al tráfico fronterizo impuestas por la pandemia probablemente redujeron esas transacciones. Y la situación ha empeorado aún más por la disminución de los ingresos de la población y los esfuerzos fallidos de las autoridades por suministrar grano a través de instalaciones estatales y restringir las transacciones privadas en los mercados, de acuerdo con Kwon Tae-jin, economista del Instituto GS&J de Corea del Sur.