En horas de la mañana del martes, las autoridades federales capturaron a 16 de 24 personas que fueron acusadas por la distribución de cocaína en la zona este del país. La organización de narcotráfico a operar desde el año 2017 y se desconoce desde cuándo la policía comenzó a trabajar el caso.
Uno de los arrestados en el operativo que llevaron a cabo la Administración de Control de Drogas (DEA, en inglés) y Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), fue el policía José A. Aquino Perales que actuaba como vigía de la organización narcotraficante.
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El comisionado de la policía, coronel Antonio López Figueroa, destacó que “José Aquino Perales nunca debió vestir uniforme de la policía de Puerto Rico”.
“De ser encontrado culpable vestirá el uniforme que merece, que es el uniforme de presidiario… el 99.9% de los policías trabajan con honradez y dedicación para proteger a Puerto Rico, de lo cual lo han demostrado con las intervenciones constantes…José Aquino, verdad a su momento, de salir culpable estará donde debe estar, en la cárcel.
En adición, el coronel solicitó que se proceda con el trámite de suspensión sumaria de empleo y sueldo, según establecen los reglamentos del Negociado de la Policía.
Los investigadores conspiran que 21 de los culpables están acusados por distribuir cocaína en un buque sujeto a la jurisdicción de los Estados Unidos, del cual creen que utilizaban para importar cocaína de los países de Colombia, Venezuela, las Islas Vírgenes Británicas y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos a Puerto Rico.
Cabe destacar, que la organización hacía el tráfico de narcóticos en eventos como “show” de botes para evitar ser hallados por la policía y el líder de la organización aún no ha sido arrestado.
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“Los arrestos de hoy desmantelan una organización que coordinaba no solo el contrabando internacional de drogas, sino también el movimiento de las ganancias de las drogas, lo cual es esencial para el éxito de estas actividades ilegales Muldrow. Continuaremos maximizando nuestros esfuerzos multiagenciales y combinaremos recursos para investigar y enjuiciar a quienes introducen drogas de contrabando en Puerto Rico”, recalcó el fiscal federal W. Stephen.
Por otro lado, la organización había realizado la inversión de un lote de tierra en Bo. Calabazas, en Yabucoa, una casa de dos niveles ubicada en la Urbanización Vista de Lago Campo, en Trujillo Alto, una propiedad ubicada en la Urbanización Villa Del Rey, en Caguas, una propiedad en Barrio Jueyes, en Salinas y seis buques.
A continuación las personas que pertenecen a la organización:
Arthur W. Rodríguez-Sánchez, a.k.a. “Drizmali/Chino/Quemao/Templo/Chal/Chal F”
Emmanuel Rodríguez-Rodríguez, a.k.a. “Jibaro”
Smill E. Gómez- De La Cruz, a.k.a. “Pampara/Pompera/Pampera/Carlos/Carlitos”
Ruben E. Vidal-Flores
Juan C. Cuevas-Feliz
Yan C. Garcia-Pola
Victor X. Zorrilla-Mejías
Wilfredo R. Vázquez-López, a.k.a. “W/Www”
José A. Aquino-Perales
Alexis Abreu-Cordero, a.k.a. “El Viejo/Alexis/Alexis Ozuna-Cordero”
Peter J. Reyes-Suárez
Ángel L. Hernández-Díaz, a.k.a. “Coly/Coli/Coli El Fuerte”
Ángel L. Santiago-Rivera
Jorge Rodríguez-Flores
Héctor Zayas-Schulze
José Velázquez-Madera
Kenneth A. Cruz-Fontánez
Michael Agrinsoni-Mejías,
José M. Hidalgo-Duarte
Jesús H. Vega-Rivera, a.k.a. “Gipeta/Jipeta/Millonario 27″
Verónica Questell-Rodríguez
Deyanira Velázquez-Álvarez
Kailyn N. Rivera-Torres
Zuleyka Torres-Mejías
De ser declarados culpables, los acusados enfrentarán una sentencia mínima de 10 años de prisión y una máxima de cadena perpetua. Un juez de un tribunal de distrito federal determinará cualquier veredicto después de considerar la sentencia de Estados Unidos y otros factores legales.
