El Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA, por sus siglas en inglés) levantó bandera sobre el propuesto plan de reestructuración de la deuda de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) que conlleva un cargo fijo adicional en la factura de la luz por décadas.
IEEFA señaló problemas con la propuesta de la Junta de Control Fiscal que se relacionan con la capacidad de la economía de Puerto Rico para sobrellevar la deuda heredada, el aumento de los precios de la electricidad necesarios para cubrir la deuda anterior y la incapacidad de la AEE y sus sucesores (LUMA, New Fortress Energy y otros) para lograr mejoras operativas.
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“El plan actual para refinanciar la antigua deuda de más de $8 mil millones de la AEE también dejará sin financiamiento un gran costo de capital para completar la red. Creará una carga de deuda que impedirá que la empresa de servicios públicos pida prestado en el futuro para recaudar el dinero necesario para completar la reconstrucción de la red”, lee el análisis firmado por Tom Sanzillo, director de la división de análisis financiero del instituto.
Además, se apunta a que los $14 mil millones en fondos federales para restaurar la red eléctrica de Puerto Rico no serán suficientes, al estimar la necesidad en más de $20 mil millones. “El plan fiscal advierte que los montos adicionales necesarios para pagar la reconstrucción de la red provendrán de aumentos de tarifas”, apunta el análisis.
Se apunta a que la colocación de $ 5.4 mil millones en nueva deuda (como lo propone el plan de reestructuración de la deuda) agrega de 3 a 4 centavos al precio de la electricidad. “Esto impulsará las tarifas a cerca de 30 centavos por kWh en un momento de reducción de la población y de la base de clientes y de creciente demanda por parte del público para la adopción de energía solar en los techos. La carga de la deuda heredada desplazará los préstamos futuros para completar la red”, anticipa el IEEFA.
“Las implicaciones de la tasa de pago de la deuda heredada y el uso continuo de combustibles fósiles de alto precio producirán una disfunción fiscal continua, que incluye la falta de pago de la deuda, más cambios en el sistema de pensiones y un juego continuo de pagos a los productores de combustible. Este conflicto no es reconciliable. El actual plan de reestructuración de la deuda sacrifica una sólida planificación de la gestión de la deuda y del capital por las necesidades de los tenedores de deuda heredados. En efecto, el plan hipoteca el futuro”, agrega el analista.
Se advierte que, según el acuerdo de reestructuración de la deuda propuesto, los activos creados por el dinero federal generarían ingresos que luego se utilizarían para pagar la deuda heredada. “El dinero federal se usaría efectivamente para rescatar los bonos fallidos, pero el propósito del dinero federal es reconstruir la red. El nuevo plan de deuda debe ser rechazado”, concluyó Sanzillo.