ROMA (AP) — Obispos europeos reclamaron el miércoles la libertad inmediata de sacerdotes nicaragüenses detenidos durante una campaña de represión contra la Iglesia católica. Afirmaron que han sido acusados falsamente y que son sometidos a una persecución injusta.
El cardenal Jean-Claude Hollerich, presidente de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea, declaró que los obispos europeos harán “todo lo que está en su poder” para que las instituciones de la UE busquen la libertad de los presos.
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Hollerich envió su carta al titular de la conferencia episcopal nicaragüense al día siguiente de que un tribunal del país condenó a cuatro sacerdotes católicos a 10 años de prisión por cargos derivados de denuncias del gobierno de que la Iglesia respaldó protestas ilegales por la democracia. El domingo otro sacerdote recibió la misma pena.
Fue el capítulo más reciente de la represión contra la Iglesia que lleva adelante el presidente Daniel Ortega.
La carta de Hollerich contrasta con el relativo silencio del Vaticano, que el miércoles no respondió a pedidos de declaraciones sobre las sentencias. La Santa Sede considera que pronunciarse sobre la represión en Nicaragua sólo elevará las tensiones.
El papa Francisco habló por última vez sobre el tema en agosto, cuando la policía allanó la residencia del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez. Semanas después, durante una conferencia de prensa en Kazajistán, confirmó que había un diálogo en marcha con el gobierno, pero desde entonces no ha vuelto a pronunciarse.
Álvarez era una voz religiosa crucial en los debates sobre el futuro de Nicaragua desde 2018, cuando el gobierno de Ortega reprimió duramente una ola de protestas. Álvarez se encuentra bajo arresto domiciliario, acusado de conspiración y de “dañar el gobierno y la sociedad nicaragüense”. Se espera su sentencia próximamente.
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En la carta, Hollerich dijo que el gobierno violaba la libertad religiosa.
“Seguimos de cerca el desarrollo de la situación en Nicaragua, marcada por la persecución de la Iglesia católica y sus fieles”, escribió. “Nos sumamos a las voces que claman contra la injusticia a la que están sometidos nuestros hermanos en Nicaragua y exigimos su libertad inmediata”.