Con el fin de conservar los recursos naturales de la Isla, el representante José Aponte Hernández presentó el Proyecto de la Cámara 1419, el cual tiene como objetivo sembrar árboles y plantas que asistan a la reforestación de zonas urbanas y rurales.
La medida crea el programa “Sembrando Vida” para la reforestación y protección de la flora, para atender la urgente necesidad de fomentar la siembra de árboles y todo tipo de plantas idóneas dándole especial énfasis a las cuencas hidrográficas. La pieza legislativa también asigna la cantidad de $10 millones por cinco años para ese propósito.
PUBLICIDAD
“Entendemos que proyectos como Sembrando Futuro deben ser establecidos como parte de los esfuerzos de esta Legislatura para así, junto al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), lograr de a poco los objetivos trazados referentes al fortalecimiento vegetal necesario tanto en zonas urbanas como rurales, pero más importante aún, a lo largo de las principales zonas hidrográficas de la isla”, señaló Aponte Hernández.
Durante el año 2018, comenzó la iniciativa del proyecto Sembrando Futuro, el cual pretendió desarrollar la reforestación de las 134 cuencas hidrográficas de Puerto Rico que quedaron devastadas por el embate del huracán María lo que no se completó. En esa ocasión se estableció como meta la siembra de 500 mil árboles durante los cinco años siguientes. Esta iniciativa marcó el comienzo de la reforestación luego de los eventos de 2017.
Sin embargo, la misma debe ser apoyada por otras que permitan la reconstrucción vegetal de las principales cuencas hidrográficas de Puerto Rico. Resulta de suma importancia abrazar y reforzar proyectos de esta naturaleza que busquen minimizar las consecuencias directas del calentamiento global, así como otros agravantes a la severa deforestación del planeta.
El caso del estado de California es un claro ejemplo de esta situación. La extrema sequía en este Estado se ha agravado considerablemente tras meses de registrar niveles récord de calor y escasas precipitaciones. En las regiones más críticamente resecas, los incendios forestales han ido cada vez más en aumento a un ritmo sumamente acelerado.
Sobre el 95 por ciento del oeste de Estados Unidos se encuentra bajo el nivel de sequía, con casi dos tercios en sequía extrema. En la actualidad seis estados de la Nación se encuentran completamente en condiciones de sequía. Según científicos, esta sequía sin precedentes es una señal de cómo la crisis climática está afectando no sólo las condiciones climáticas, sino también el suministro de agua, la producción de alimentos y la generación eléctrica.
